Marvel’s Spider-Man 2 Análisis PS5 – Un blockbuster con alma – Review para PlayStation 5
Insomniac se supera a sí misma y se sobrepone a la pérdida del efecto sorpresa de toda secuela con el mejor videojuego basado en un superhéroe
Suelo informarme lo mínimo de los estrenos para descubrir por mí mismo, una vez que cae en mis manos, qué me ofrece la película, libro, serie o videojuego donde voy a adentrarme. Independientemente de si haré análisis o no después, es una especie de “regla” a la que me he acostumbrado hace años. Hoy en día hay tanta sobreinformación que es frecuente que las compañías, en un intento de captar la atención del consumidor, lo atiborren a datos para convencerlo de que compre su producto. Al final llegas con poco margen para la sorpresa, sabes demasiado de antemano. Y con Marvel’s Spider-Man 2 para PS5, pese a lo fanático que soy del personaje, no hice excepciones y mantuve esta misma norma.
Pero me encontré por accidente un hilo sobre el juego en una red social. El usuario en cuestión se quejaba de que -todavía a unas semanas de salir- le parecía una “completa porquería” porque entre otras cosas “no era realista (…), no puedes ver gente por las ventanas (…), las casas están vacías”. No le di más importancia, para empezar porque me parecía una exigencia surrealista y me pregunté en qué podía influir en la capacidad de divertir de un videojuego que saquen a un señor de Nueva York, en su casa en bata, cuando miremos por la ventana. Además, era una cuenta recién creada, con dos o tres followers, así que echaba peste a troll a kilómetros.
Y lo olvidé hasta que, jugando al título en Navidades, cuál fue mi sorpresa cuando veo que esa afirmación era falsa. El juego sí que mostraba gente en el interior de los edificios viendo la tele, estudiando, escuchando música, leyendo libros, jugando con el perro… Hice varias fotos, como las que puedes ver a continuación, pensando en ponerlo en mis redes además de en esta review.
Porque me parecía no solo alucinante el nivel de detalle enfermizo mostrado por Insomniac en esta secuela, sino también la manera tan ridícula que tienen algunos de participar de estas redes sociales y los pasatiempos… ¡hasta quejándose de las cosas que ellos mismos se han inventado!
Y este es solo uno de los muchísimos detalles que esconde el juego, tal y como vamos a comentar en nuestro especial Marvel’s Spider-Man 2 Análisis PS5, pero sin spoilers de su argumento.
Más Gran Manzana que nunca
Marvel’s Spider-Man 2 es un título muy continuista. Lo es en todo, hasta en sus menús (los cuales, por cierto, me resultan más intuitivos y cómodos que los de otras producciones de primera fila de Sony como God of War).
Sus mecánicas, de las que ya hablamos largo y tendido en el reportaje dedicado al primer Marvel’s Spider-Man, podemos resumirlas como una aventura que mezcla acción con unos toquecillos rpgeros, consistentes en la evolución del personaje (ahora dos, Peter Parker y Miles Morales) y sus habilidades.
Según se desarrolle la trama, el mapa del área de Nueva York donde transcurre la secuela irá desvelando retos y misiones secundarias. Superándolos obtendremos fichas de personaje, puntos de experiencia y piezas con las que fabricar nuevos artilugios para usar en las peleas, así como trajes, poderes y habilidades extra.
La idea, aunque no tenga nada de innovadora, es muy buena y funciona a las mil telarañas maravillas. Al final, te anima a “personalizar” tu Spiderman (con los trajes, poderes y habilidades que escoges tú) conforme hagas tareas y misiones de superhéroe.
De esta manera, invertir tiempo en el título siempre tendrá recompensa, con lo que “pica” al jugador en todo momento. La inmensa mayoría de estos puntos del mapa son opcionales pero si no te apetecen jugarlos, no se te fuerza a cumplirlos.
Por suerte, presentan la suficiente variedad como para dar con desafíos que encajen con tus gustos. Algunos consisten en limpiar una zona de enemigos en un tiempo concreto, otros en superar un área sin recibir impactos, otros en revelar laboratorios secretos siguiendo pistas…
También tenemos persecuciones por los rascacielos dentro de una cuenta atrás y hasta resoluciones de acertijos donde deberemos unir piezas. Por tener, tenemos hasta araña-bots ocultas por la ciudad.
Y, por supuesto, tal y como ocurría en la primera parte, Marvel’s Spider-Man 2 también tiene un radar que avisa de fechorías cercanas de los delincuentes durante unos minutos (atracos, fugas, asaltos…), las cuales proporcionan las fichas más comunes del juego. Y, a más exigente que sea la misión, mejor será la recompensa.
En definitiva, siempre hay algo que hacer en esta Nueva York maravillosamente recreada, llena de transeúntes y vecinos que siempre tienen una frase para los Spider-Men. El envoltorio audiovisual del juego pone muy fácil perderse por esta Gran Manzana cuyo mapa tiene el doble de tamaño del original.
Si quisiera ponerle una pega, no hay -como en otros mundos abiertos del estilo The Witcher III- bucles día-noche, sino que es la trama del juego la que marca el horario y cuándo amanece o anochece.
Al menos, estos cambios de hora prefijados permiten ver a Nueva York en todos los momentos del día, inmersa en los tonos anaranjados de la puesta de sol o en las luces tintineantes de la noche.
El espectáculo visual que es Marvel’s Spider-Man 2 justifica tirarse las horas con su completísimo Modo Foto, al que no le faltan filtros, encuadres, ajustes, juegos de luces y toda clase de opciones para sentirnos tan reportero gráfico como el mismísimo Peter Parker.
Además, los chicos que han desarrollado el juego han sido muy astutos y, tal como hicieron con la primera entrega, han colocado algunos objetos coleccionables y misiones (consistentes, precisamente, en hacer instantáneas de la ciudad) en ubicaciones estratégicas donde la dirección artística es formidable, para que alucinemos con el realismo con que han plasmado la Gran Manzana.
Marvel’s Spider-Man 2 repite su recreación absolutamente deslumbrante de Nueva York, con un grado de fidelidad realmente digna de elogio que se ha magnificado respecto a la primera parte con un mejor acabado gráfico y una enorme distancia de dibujado, permitiendo unos planos aún más espectaculares y cinematográficos.
Pero, como es lógico, la capacidad de impactar se ha reducido drásticamente por tratarse de una secuela. Balancearnos por sus rascacielos sigue siendo una delicia visual, pero no sorprende del mismo modo. Sin embargo, sería injusto no reconocerle a Insomniac el impresionante trabajo que ha hecho trasladando Nueva York a videojuego otra vez.
Han repetido un grado de excelencia al que es demasiado cómodo acostumbrarse, con el riesgo de que parezca fácil o poco meritorio todo el trabajo de producción y dirección artística.
Nueva York luce más viva que nunca, con más elementos en pantalla a la vez, con más efectos visuales, ray tracing a cascoporro (los que pedían charcos los tendrán a tutiplén), más reflejos, más efectos climatológicos… Y con más gente en sus habitaciones, claro que sí.
Porque sí, querido amigo de redes sociales: cuando trepas por los edificios, numerosas ventanas te permitirán ver a esos inquilinos de su interior a los que tantas ganas tenías de cotillear.
Y este gusto por el detalle gráfico va más allá de la urbe. Los personajes tienen una expresividad muy lograda, con detalles que van desde pequeñas arrugas en la comisura de los labios o la frente al realismo del vello de las cejas o el cabello.
Los ojos también han ganado elocuencia con sus animaciones y brillos más verosímiles, dándole mucha más credibilidad a los primeros planos.
Los que disfruten escudriñando hasta el más mínimo elemento van a disfrutar de lo lindo con Marvel’s Spider-Man 2, porque las acciones que tengan lugar en pantalla tendrán efecto en las vestimentas de los personajes, de manera que los primeros planos mostrarán rasguños y roturas en los trajes de los superhéroes dependiendo de dónde nos hayan sacudido.
En este punto, respecto al nivel de detalle, cabe mencionar que Marvel’s Spider-Man 2 vuelve a ofrecer, como en las anteriores entregas, ajustes gráficos que incluso aprovechan los televisores de 120 hz. Por ejemplo, tenemos la opción de jugarlo a 60 frames con menor carga de detalle, o a 30 con más efectos gráficos, o a 120hz con una tasa de 40 imágenes por segundo.
Como siempre digo, para gustos los colores (y los ray tracing) y lo mejor es que cada uno pruebe con cuál disfruta más de la experiencia visual. Por mi parte, suelo jugar a 30 fps por el efecto más cinematográfico que se consigue y así disfrutar de todos los efectos gráficos incluidos.
Un doblaje a español de cine
Otro detalle también cinematográfico que me ha gustado mucho, y que se ha refinado respecto al anterior y Miles Morales, es la sincronización entre los labios y los diálogos, de nuevo magistralmente doblados al español.
En Marvel’s Spider-Man sí que había algún pequeño fallo o desajuste en los personajes (incluso a veces algún transeúnte de Nueva York nos llamaba en inglés), pero esta vez no y ha quedado con un resultado intachable, aunque puestos a ser honestos, lo único que no me convence es que participen actores que fingen un acento que no tienen y resulte (demasiado) forzado en ocasiones.
Al frente del doblaje vuelve a colocarse el actor Mario García, mismo intérprete para los Spiderman de la gran pantalla interpretados por Tom Holland, que nuevamente hace gala de una naturalidad y unos registros fantásticos.
Hace suyo el personaje en todo momento y eso, en las más de 20 horas que se alarga el modo historia, se agradece por los chascarrillos, comentarios y la química que transmite con el personaje. Sencillamente un trabajo impecable.
Junto a García, destacan Sandra Villa (Yennefer en la serie The Witcher) e Íñigo del Hoyo (The Last Kingdom, Assassin’s Creed Valhalla) como Mary Jane y Miles Morales respectivamente, que también firman un doblaje sensacional.
El casting de profesionales de voz se cierra con veteranos como Roberto Encinas (al que muchos reconocerán por ser la voz española de Nathan Drake de la saga Uncharted) y Lorenzo Beteta, o lo que es lo mismo, el actor de doblaje tras los personajes del agente Mulder de Expediente X, Joel de The Last of Us y Alan Wake.
Para los que prefieran las voces originales, hay opción de activarlas y disfrutarlo con subtítulos. En este sentido, Marvel’s Spider-Man 2 ofrece, como suele ser habitual en los producciones más recientes de Sony, una altísima gama de opciones de accesibilidad.
Ayuda al apuntar, quick time events automáticos, niveles de dificultad, desactivar la aberración cromática, tamaños de subtítulos y grado de transparencia, ajustes de desenfoque…
El empeño en integrar al mayor número posible de jugadores según sus características es más que palpable en toda la producción.
Ciudadane Spider-Man
Y es palpable no solo por sus ajustes. Marvel’s Spider-Man 2 incorpora el lenguaje inclusivo que tanto ha dado que hablar en los últimos tiempos, sustituyendo la terminación “-o”/”-os” por la “-e”, sumándose a la iniciativa que parte de determinadas formaciones políticas e ideológicas.
La controversia estaba servida. La Real Academia Española de la Lengua no recoge validez alguna en esta terminación “-e”, remitiendo al clásico masculino gramatical para aglutinar los sexos, por lo que muchos consideran que su presencia es poco menos que forzada.
Lo cierto es que en torno a esta polémica no faltan los argumentos cogidos con pinzas. Que el lenguaje inclusivo no esté reconocido por organismos oficiales no es excusa para no admitir que se practique aunque sea en un porcentaje residual, pues del mismo modo, expresiones como “bro” se recogen oficialmente como americanismos y están a la orden del día, también dentro del propio juego.
La presencia de este lenguaje inclusivo forma parte del gran interés de la producción por introducir a Spiderman en las tendencias de nuevo cuño. Y esto no es una crítica, es una observación. Sea por estrategias puramente comerciales o simplemente movimientos prosociales, las tramas de Marvel’s Spider-Man 2 dan una importancia destacable a minorías a las que quiere dar capas y capas de normalidad.
Por ejemplo, el interés sentimental de Miles Morales es una chica sorda y ambos se comunican a través de la lengua de signos. Incluso hay un momento de la aventura muy especial, cuando la controlamos a ella durante una misión, en el que los sonidos del entorno prácticamente desaparecen para ponernos en su piel. Desde luego, es un ejercicio de empatía digno de aplauso.
Otras misiones secundarias nos presentarán personajes homosexuales a los que el hombre araña tendrá que echarles un cable, mientras que Black Cat aborda con total naturalidad su bisexualidad y se menciona de pasada sin darle más trascendencia.
El lenguaje inclusivo puede resultar extraño porque, desde luego, en videojuegos es una medida absolutamente infrecuente, pero no es algo que me genere rechazo. Quejarse de un superhéroe como éste, cuyas tramas han dado protagonismo tantas veces a la importancia de hacer lo correcto, al valor de ser diferente… es un poco absurdo. Más motivo de queja encuentro en haber contratado a actores de doblaje que no tienen acento portorriqueño como dije antes, y tienen que fingirlo… pero mejor no abrimos ese melón.
En definitiva, el lenguaje inclusivo y esta apertura a colectivos y minorías no afecta a la capacidad para divertir del juego. Busca tipificar unas realidades que se han ido abriendo paso en nuestra sociedad, tratando de aportar su granito de arena a la hora de integrar (y reclamar) grupos minoritarios.
¿Qué tiene de malo incluir un personaje sordo? Absolutamente lo mismo que otro LGTBIQ+. Nada. Ya hacer distinciones y sembrar polémica es lo que da para reflexionar sobre la tolerancia y las distintas formas de ser…
Dos mejor que uno
¿Cuál es la principal diferencia entre una película de Spider-Man y sus secuelas? Seguro que contestarías: mejores efectos especiales, nuevas tramas, nuevos villanos… Pues efectivamente, esas son las bazas de Marvel’s Spider-Man 2.
Aunque las virguerías visuales están ahí, el salto respecto a PlayStation 4 (sobre todo versión Pro) gusta y se agradece, pero tira más de introducir detalles y sutilezas, y de perfeccionar lo ya visto, que de marcar grandes distancias. En otras palabras, no rompe esquemas, sino que sigue una evolución gráfica que no se percibe como drástica.
Por tanto, el peso distintivo de la secuela recaería en contar con una pareja de superhéroes con tramos específicos para cada uno y nuevas habilidades (como las alarañas para desplazarse más rápidamente en las persecuciones o el parry del botón L1), pero sobre todo, en su elenco de villanos.
Al margen de lo publicitado por Sony, como la presencia de Venom, no voy a hacer ningún destripe de qué archienemigos participan o qué finales o escenas protagonizan, por respeto a quienes no lo han jugado todavía.
Porque el guion de Marvel’s Spider-Man 2 es francamente trepidante, con los momentos épicos que necesita todo blockbuster de superhéroes para enganchar al espectador, y merece ser descubierto por vosotros mismos.
No faltan los topicazos de todos esos dilemas relativos a identidades secretas o del deber moral antes que el beneficio propio, ni tampoco fases inspiradas en el pasado de algún personaje para decidir lo correcto en su presente. Sinceramente no tiene nada que envidiarle a algún que otro largometraje de imagen real del personaje.
Todo es genuinamente Spiderman y se respira un cariño por él desde que empieza el juego hasta que acaba con sus preciosos títulos de crédito.
La aventura está llena de detalles protagonizados por el superhéroe, como los peluches de una tienda de juguetes o los que se sortean en una tómbola, o alusiones a sus cómics…
¡Hasta el famoso meme de Spiderman señalando a Spiderman se parodia!, tirando de ese sentido del humor blanco y hasta cierto punto inocentón tan reconocible del personaje.
El videojuego de Insomniac es un monumental homenaje por y para Spiderman.
Es una cita imprescindible para los que disfrutamos con las viñetas del héroe creado por Steve Ditko y Stan Lee allá por 1962, artista que recibe su correspondiente (y emotivo) guiño que os dejaré que descubráis por vosotros mismos.
Es cierto que sigo echando en falta una especie de base de datos a modo de tributo. Por ejemplo cómics en forma de coleccionables con las portadas, fechas de publicación, datos de los tebeos, primera aparición de determinado villano… Una galería con información del universo Spiderman y su impacto en la cultura pop habría sido el homenaje definitivo, pero nuevamente no ha habido manera y toca conformarse con el respeto por la esencia del superhéroe, que ha sido cuidada hasta el extremo.
Los diálogos con Miles, la relación entre MJ y Peter, su espíritu de sacrificio (la escena de Peter como profesor), el perdón antes que el rencor…Spiderman asiste impecablemente a su enésima vuelta de tuerca con todo su intachable conservadurismo moral, delegando en su némesis las escenas más oscuras y sangrientas de todo el guion.
I love New York
Y si algo no puede faltar en las tramas de Spiderman, es su absoluta devoción por Nueva York, que para la ocasión emerge como un elemento narrativo más y no tanto como un contexto escenográfico.
Marvel’s Spider-Man 2 es una carta de amor a la Gran Manzana, a la que muestra con la exhuberancia de una urbe de cristal titánica y vanguardista, pero también desde la veneración por sus raíces multiculturales y la grandeza de la gente corriente.
Personas mayores y no tan mayores afrontando sus propios problemas, los que luchan contra limitaciones físicas, jóvenes enamorados…
Las tramas secundarias invitan a descubrir esas pequeñas historias que forman la vida cotidiana, cerrando el círculo de admiración por los superhéroes de verdad, los que no llevan capa ni disparan telarañas: la gente de a pie que hace nuestra vida mejor.
Horas de juego para el 100%
Completar la campaña de Marvel’s Spider-Man 2 puede llevar alrededor de unas 20 horas en dificultad estándar. Una duración más que notable, que para alcanzarla evidencia que el spider-chicle se estira a veces más de la cuenta para lograr un promedio de horas que den buena imagen a efectos de marketing.
Para mi gusto hay algún que otro altibajo. Mientras que la condensación de villanos y tramas alrededor de cada uno de los Spider-Man fuerza que ciertas partes se embarullen y pasen a toda velocidad, otros pasajes se perciben de relleno.
Personalmente las secciones de sigilo de Mary Jane y los flashbacks se me hacen tediosas y, en vez de aportar diversidad al desarrollo, creo que le hacen perder muchos puntos a la hora de sostener el formidable ritmo.
Haber mantenido el mismo planteamiento y renunciar a ese sigilo impuesto le habría hecho mantener un mejor equilibrio todo el desarrollo, así como contar menos atropelladamente otros tramos protagonizados por los villanos.
En total, sí queremos verlo absolutamente todo del juego y conquistar el Trofeo de Platino del juego, la duración sumaría otras 20 horas mínimo en dificultad estándar. Yo lo obtuve tras 44 horas de partida.
Spider-taxi
El viaje rápido es la mejora más contundente respecto a la primera parte. Tenemos un audio 3D también refinado, un uso del DualSense de nuevo agradable con toda su tecnología háptica -pero menos aprovechado de lo que me hubiese gustado- y todas las mejores gráficas comentadas. Pero es la ausencia de tiempos de carga el punto que marca la máxima distancia técnica entre Marvel’s Spider-Man 2 y su predecesor.
La secuela nos deja ir al punto exacto del mapeado que queramos una vez se active el desplazamiento rápido en el distrito (es decir, cumplido un mínimo de misiones), y sin depender de las estaciones de metro como ocurría en la primera parte.
Cuando elegimos dónde queremos ir, insisto, dando igual el lugar -no hay que ir a una casilla fijada-, se activará un zoom en el mapa donde se enfocará al protagonista pasando de una ubicación a otra sin que se interrumpa la acción que estuviéramos haciendo (balancearnos, saltar, tomar una foto, da igual).
Es prácticamente instantáneo y da un gustazo enorme que todo sea tan fluido y cómodo, lo cual ayuda muchísimo a la hora de cumplir tareas opcionales, curiosear por la ciudad… Es, de lejos, uno de los grandes aciertos de esta secuela y, repito, para mí el avance técnico más distintivo en comparación a Marvel’s Spider-Man.
Marvel’s Spider-Man 2 Análisis PS5 – Conclusiones: así es el mejor exclusivo de PlayStation 5 (por ahora)
Marvel’s Spider-Man 2 no trae novedades revolucionarias bajo el brazo, pero es que tampoco las necesitaba. Sus fórmulas ya eran tan rematadamente conservadoras que lo único importante es que encajaban como un guante con el universo del hombre-araña, y se ha limitado a ejecutar el “más grande y mejor” imprescindible de toda secuela. Lo cual no es poco en una macroproducción que ya era redonda en todo.
Marvel’s Spider-Man, que reciclaba al infravalorado Sunset Overdrive mientras se apropiaba de las dinámicas de los Batman de Rocksteady con una picaresca formidable, fue un taquillazo que trasladaba a videojuegos todo el espíritu del icónico personaje de Marvel.
Y digo taquillazo en un sentido cinematográfico, porque el juego poco o nada tenía que envidiarle a más de un largometraje del superhéroe.
Esta secuela sigue exactamente el mismo camino, y no creo que haya nada que reprocharle por ello. Aunque ha rebajado el tono dramático del primero, continúa esforzándose por trascender de los efectos especiales y la aparatosidad gráfica para ofrecer un blockbuster con alma, una fantasía desbordante pero humanizada a base de personajes con matices, luces y sombras.
Permitidme que reivindique Marvel’s Spider-Man 2 como un ejercicio de nostalgia con el que volver a la infancia. A la época del Scalextric, de montar en bici a cuatro ruedas y de domingos en la playa haciendo castillitos de arena y leyendo los cómics del hombre araña. Permitidme que no le ponga pegas, que lo considere un regalo para el crío que devoraba aquellos tebeos y lo recomiende a rabiar.
Porque detrás de todo este espectáculo de reflejos en rascacielos de cristal y nulos tiempos de carga hay una aventura extraordinaria. Una que que nos hace volver a creer, aunque sea por un breve instante, que los grandes poderes conllevan grandes responsabilidades y los buenos siempre ganan.
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Agradecimientos
Marvel’s Spider-Man 2 Análisis PS5 cuenta con capturas facilitadas por los siguientes usuarios de redes sociales: Defeonax, Lidia Campos, Yolanda Campos, Luis G. Amorós
Trabajo en el campo de la Psiconeurología, la salud y la accesibilidad. Malagueño. Más de Bram Stoker que de Tolkien, más de Lynch que de Spielberg y más de Nintendo que de Sega, pero no me hagáis elegir. Mi primera consola fue la Game Boy con el Tetris, y aquí seguimos. Formato físico siempre.
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