Análisis MARVEL’S SPIDER-MAN + Expansiones (PS4, PS5) – Tu amigo y vecino jugón
Extraordinario blockbuster a la altura del superhéroe, tan conservador como eficaz en sus esquemas jugables
Es curioso cómo funciona la memoria. A veces te cuesta recordar algo que hiciste tan sólo ayer o hace unas horas, pero conservas nítidamente un día en el campo cuando eras un crío, o un detalle insignificante de años atrás, como a quién se le derramó una bebida en alguna fiesta.
No voy a aburriros con datos que he estudiado por temas profesionales; tan sólo recogeré la importancia del factor emocional en el “almacén” de la memoria. Y, seguramente por esta razón, me acuerdo perfectamente de cómo conocí al Hombre Araña.
Los que me leen en redes sociales saben que pasé parte de mi infancia entre hospitales; soy asmático y, aunque ahora me encuentre fenomenal, hasta los 12-13 años no fue así.
Sufrí muchos brotes que terminaban, la mayoría, en ingresos y, para sobrellevar aquellos momentos tan duros, me refugiaba en algo que pudiera llevar conmigo a todas partes.
Porque eran los tiempos del jurásico: no había móviles, ni tabletas ni internet. Pero había cómics.
Leía una y otra vez sus historietas, me sabía de memoria todos sus chascarrillos y convertí a Superman, Batman y Spiderman en mis compañeros de fatigas. El tiempo pasaba volando junto a ellos y la recuperación se hacía mucho más llevadera, así que podéis intuir que los videojuegos de superhéroes no me resultan indiferentes.
El cariño hacia la carismática criatura de Stan Lee surgió nada más verlo en una portada, hace más de treinta años: se suponía que iba a ordenar mis cosas después de unos días enfermo cuando vi, en la mochila, unos tebeos que se habían quedado escondidos tras unos libritos para colorear.
Y allí estaba Spiderman, balanceándose entre enormes rascacielos. Evidentemente lo dejé todo y me puse a leerlo.
Tanto tiempo después, el encanto que me despiertan estos personajes sigue inalterable. No es sólo porque me familiarizara con ellos en la infancia; sus aventuras no envejecen porque siempre necesitaremos que nos recuerden, desde esa ingenuidad aún tan agradable, que los buenos ganan por mucho que se tuerzan las cosas.
Y esa fuerza, ese mensaje, está perfectamente trasladado al exclusivo de PlayStation 4, un éxito arrollador respaldado por crítica y público, como avalan los casi 10 millones de copias vendidas a mayo de 2019, distintos premios –Mejor Aventura para los Game Critics Awards, ‘Excellence’ de Famitsu– y más de un centenar de nominaciones entre los medios más destacados.
Unas credenciales que tienen especial mérito cuando se compite el mismo año con dos titanes como Red Dead Redemption II o God of War.
La macroproducción de Insomniac recoge el espíritu blockbuster de las actuales películas Marvel: fastuosas, de impecable puesta en escena y enorme capacidad para divertir; también comparten un esfuerzo en trascender a los efectos especiales y ofrecer un “extra” de dramatismo y solemnidad, como bien saben los espectadores de Avengers Endgame.
Es decir, se humaniza la fantasía para hacerla más viva, más creíble y, por tanto, más emocionante.
Las mismas cartas que juega Marvel’s Spider-man. Comenzando por el apartado técnico, encontramos un conjunto espectacular, vistoso y francamente logrado: Nueva York está recreada con mimo, multitud de detalles y muchas ganas de dejarnos un estupendo sabor de boca.
Los desarrolladores, que de tontos no tienen un pelo, nos invitarán a comprobar el esfuerzo artístico realizado con la introducción de misiones en espacios icónicos de la Gran Manzana, de manera que nos ganaremos unos puntos de XP mientras nos recreamos con Central Park, el Empire State o el edificio Chrysler.
Existen lógicas licencias en la reproducción de la urbe, pero en líneas generales, es un trabajo de quitarse el sombrero.
Además del grado de fidelidad de las estructuras y calles más emblemáticas, encontramos una excepcional cantidad de guiños e “indirectas” a otras películas (como pintadas de Los Cazafantasmas), héroes de la Marvel (las notas de Tony Stark no tienen desperdicio), el imprescindible cameo del genial Stan Lee y, no podía ser menos, a la imaginería del propio Spiderman, incluyendo grafitis en Hell’s Kitchen de Rhino, alusiones al cómic de 1962 donde debutó, distintos trajes extraídos directamente de las viñetas, y referencias a las adaptaciones cinematográficas de Sam Raimi (atentos a la frase final de la secuencia en el metro), entre otros magníficos detalles.
En definitiva, un auténtico recital fanservice que hace ganar muchísimos enteros al juego desde la perspectiva del seguidor incondicional: al ver esa ingente cantidad de alusiones que captas al vuelo y compruebas el cariño y el respeto por el superhéroe, te gana enseguida.
Para quienes no están nada familiarizados con él, la propuesta es igualmente disfrutable, al transmitir la impresión de ser el “justiciero” de una Nueva York espléndidamente reconstruida.
“El mayor error es no aprender de un error”
Es cierto que hay detalles mejorables; no hay transición día-noche (una pantalla de carga nos sitúa en el horario correspondiente), algunas texturas se dibujan -de forma ocasional- a una distancia relativamente cercana y el mapa, pese a ser grande, es bastante más reducido en comparación a otros sandbox y, aún así, se percibe menos “vivo” que algunos de ellos.
No obstante, los neoyorquinos te paran, te piden fotos, te saludan…Te tratan como a una celebrity y resulta divertido, maquillando la sensación de que ciertos puntos se muestren vacíos o “estáticos” –aún recurriendo a ingeniosos trucos, como atascos, para disminuir el volumen de elementos en movimiento-.
Una percepción completamente subjetiva y, en cualquier caso, perdonable, en vista del monumental trabajo artístico de la producción.
El cuadro de animaciones del Hombre Araña también sería otro de sus aciertos técnicos. Los saltos y piruetas están recreados con gran suavidad, y el desplazamiento a través de las “lianas” va acompañado de un efecto de balanceo soberbio (que puede ajustarse en las opciones para los que experimenten mareos).
Asimismo, tanto Peter Parker como el resto del elenco protagonista exhiben una gestualidad pasmosa en los primeros planos, con unos modelados faciales que desprenden naturalidad y expresividad.
Estas secuencias se acompañan de un doblaje al español de altísimo nivel, lo cual, dada la formidable cantidad de diálogos mientras nos desplazamos por la ciudad (verborrea de J. J. Jameson incluida), se agradece enormemente, al facilitarnos seguir la historia sin el riesgo de perder líneas de diálogo, o saturarnos leyéndolas.
Es un trabajo fantástico, con profesionales de la talla de Roberto Encinas (Nathan Drake en Uncharted), Isabel Donate (voz muy popular en España al doblar a Carol Brady en La Tribu de los Brady allá por los 90), Luis Bajo (Mel Gibson en Braveheart) y el actor que actualmente interpreta al Spiderman cinematográfico, Mario García, cuya labor es, simplemente, para aplaudir: recoge todos los estados de ánimo del superhéroe con completa credibilidad, desde el decaimiento hasta el optimismo, pasando por las socarronerías y chistes característicos del personaje.
El resultado (que no tiene que envidiar a los excelentes doblajes de los largometrajes de Raimi, o el de la maravillosa serie de animación de finales de los 90, encabezado por Juan Antonio Arroyo –Prison Break, El Séquito- y el mítico Antonio Esquivias –Frasier-) potencia el efecto de protagonizar una auténtica película interactiva.
“Cuando ayudas a alguien, ayudas a todos”
Los aciertos gráficos se completan con los magistrales efectos de humo y partículas, los reflejos en las cristaleras de los rascacielos, la iluminación y el dibujado tan realista de sombras y proyecciones, la inexistencia de renqueos o desagradables pérdidas de frames, la acertadísima paleta de colores…
Son tantas las virtudes que es imposible negar que este Spiderman convence, y mucho, en la puesta en escena, a la que sacaremos especial partido gracias al fabuloso Modo Foto incorporado. Está repleto de ajustes, planos, stickers y filtros que hacen que retratar Nueva York sea una verdadera gozada. ¡Hasta el mismo Peter Parker alucinaría!
Un gran poder conlleva una gran historia
Pero, sin una buena trama… ¿De qué sirve un apartado técnico prodigioso? Porque, siendo honestos, el concepto de juego es poco o nada revolucionario, al apostar por unos patrones muy reconocibles para el gran público, inspirados manifiestamente en los esquemas de los Batman de Rocksteady y todas las variantes posteriores, como Sombras de Mordor, Horizon Zero Dawn, Black Flag, Sleeping Dogs o Mad Max.
Esto significa que nos desplazaremos por un mapa dividido en distritos donde, junto a las misiones canónicas de la historia, se nos presentarán secundarias de libre elección cuyas recompensas, en forma de puntos de experiencia –divididos en “fichas”-, desbloquearán nuevas habilidades, mejoras y accesorios con que afrontar esas misiones principales.
“Peter, cualquiera, hasta un extraño, puede devolver un favor. Pero sólo un amigo recordará lo que hiciste por él”
La fórmula picotea de géneros como la aventura y el rpg, al proponer una evolución del superhéroe y un árbol de habilidades, tareas para personajes secundarios y exploración de entornos. Porque sí, el sentido arácnido no podía faltar a la cita y, además de rastrear los escenarios e informarnos de pistas, también nos alertará de cuándo efectuar correctamente los esquives en el combate.
Es decir, que los pilares jugables del título son completamente predecibles: viajar hasta el punto indicado y entrar en acción, contando con dos botones para atacar, uno para defenderse y otro para esquivar -y no perder la cadena de combos-.
También usaremos una rueda con habilidades especiales, otro comando para las telarañas y los gatillos para activar el poder asociado al traje (como la “ira” en los God of War clásicos).
La dinámica es, a estas alturas, completamente convencional pero ello no implica que no sea divertida, porque lo es de principio a fin.
Y lo es por el punto con el que comenzábamos este epígrafe: el valor concedido a la trama y el ritmo con que se desenvuelve. Dividido en tres actos de intensidad creciente, el Hombre Araña se enfrenta no sólo a algunos de los villanos más célebres de los cómics, sino también a sus propios miedos y al peso de hacer lo correcto para la mayoría… Aunque le perjudique.
Los sacrificios de Peter son los de Spiderman, y esa delicada línea entre los intereses de cada uno será, como en los tebeos, un eje fundamental del argumento.
El héroe monopoliza el tiempo y la atención del científico, que no consigue conciliar sus dos realidades; veremos discusiones con Mary Jane, conflictos con su jefe Octavius, situaciones donde peligrará su identidad secreta y un clímax, completamente emotivo, donde deberá elegir entre lo que está bien para Peter y lo que está bien para Nueva York.
Un cierre conmovedor, digno de las mejores viñetas Marvel, al que se llega después de frenéticas persecuciones por las calles de Harlem, superar episodios delirantes por intoxicación (algo que también recuerda a las jugarretas del Espantapájaros de Arkham Asylum), divertidas fiestas de Halloween con otros spidermans dándolo todo, sensacionales duelos contra dos jefes finales simultáneos y sortear las fuerzas de seguridad del edificio Oscorp (homenajeando, de paso, al Spider-man VS The Kingpin de MegaDrive).
Un resultado excelente, aunque no libre de errores que, por otro lado, son los típicos del género: hay presentes altibajos en la narración, las misiones secundarias para adquirir XP (detener atracos, vaciar guaridas de delincuentes, encontrar estudiantes perdidos…) acaban pareciéndose entre sí demasiado pronto y abusa de varias ideas (como los encuentros con los bosses de dos en dos) que le hace perder la frescura de sus propios planteamientos.
“¿¿Tu ayudante?? No, no. Sólo seré tu socia. Tu compañera.”
Pese a todo, Insomniac ha sido lo bastante inteligente para no imponernos un exceso de misiones repetitivas con carácter obligatorio, dejándolas en su mayoría como opcionales y como aliciente para obtener el 100% del mapa.
También se ha preocupado de romper la tónica dominante de la acción con pasajes centrados en el sigilo, momentos en los que controlamos a Mary Jane o Miles; son secciones que aportan variedad pero poco más, al abusar del ensayo-error y sufrir demasiadas limitaciones.
Lo mismo sucede con los experimentos de Octavius: resolver los rompecabezas del laboratorio no es necesario para acabar el juego y pueden hacerse pesados, pero suministran un tipo concreto de XP con el que comprar equipaciones y potenciar las que ya tenemos.
Así pues, no es que, precisamente, haya poco que hacer en Marvel’s Spider-man. Además de darle su merecido a los villanos de turno, tocará ser el chico de los recados para los ciudadanos, limpiar las calles de maleantes, descifrar puzzles, fotografiar puntos de interés… Pero sólo si nos apetece.
La trama principal se descarga de tareas repetitivas para centrarse en el personaje, alargándose unas 14-15 horas (sin saltarse cinemáticas).
“Mis defectos, mis errores… También son míos. Espero que los aceptes, como la parte buena que hay en mí”
Y nos apetecerá. La aventura se apoya en distintos elementos que, juntos, funcionan con la precisión de un reloj suizo.
Al espectáculo técnico y el carisma del personaje, se añade una progresión de poderes donde se exigen puntos de experiencia convencionales (XP) y procedentes de distintos tipos de misiones (las mencionadas “fichas”).
Así, los acertijos de los laboratorios suministran “fichas de investigación”, los coleccionables “fichas de mochila”, fotografiar puntos de interés “fichas de lugares”, limpiar guaridas de matones “fichas de base”…
Y superando esas tareas –que van desde capturar palomas a liquidar un número de delincuentes en sigilo o desactivar explosivos-, accederíamos a distintas mejoras.
Por ejemplo, podríamos comprar trajes nuevos. No son simplemente skins para dar variedad estética al trepamuros; cada vestimenta lleva un poder vinculado (el que activamos con L3+R3), como ondas expansivas o unos segundos de inmunidad.
Aunque también podríamos invertir en habilidades (reducir el daño por munición) o en gadgets para el combate (bombas de telaraña, drones); inclusive mejorar esos accesorios una vez conseguidos (subiendo el número de cargas de bombas o su alcance).
Por tanto, las misiones alternativas enriquecen la acción y la versatilidad de nuestros recursos, y mejorarlos, a su vez, incita a jugarlas; en resumen, las posibilidades del título se retroalimentan las unas a las otras, cuajando una experiencia con la que es complicado aburrirse.
Las expansiones (un total de tres DLCs que se cobran aparte) se mantienen fiel (demasiado) a las indicaciones del juego base. Todas ofrecen idénticas guaridas a las vistas en la aventura principal, sus propios coleccionables y retos y, en general, son un “más de lo mismo” bastante redundante.
En lo narrativo, las dos primeras se resuelven en la tercera –una estrategia comercial para que te las compres todas con un poquito de descaro-, ofreciendo una pequeña sorpresa relativa a uno de los personajes del lado bueno.
El pase de temporada cuesta 20 € y me parece caro fijándome en lo realmente novedoso, que es su aportación argumental: apenas hay 4-5 horas de guión sumando todos los DLCs.
No obstante, los que gusten de aporrear atracadores, localizar ítems ocultos y coleccionar nuevos trajes, quedarán más que satisfechos con estas expansiones, porque vienen rebosantes precisamente de esto.
Como anécdota, los únicos fallos graves con que me he tropezado en las más de 60 horas invertidas para obtener el 100% de juego y expansiones, los encontré en el segundo DLC, Guerras de Territorio, con dos cuelgues que reiniciaban la consola.
También existen problemas (menores) muy esporádicos en el audio del juego, consistentes en exclamaciones de los peatones (“Hello, Spidey!”; “You saved me, you are a hero!”) sin doblar.
A algunos les parecerá un horror pero, visto el panorama actual de la industria, el título puede presumir de un ratio mínimo de errores y un acabado tan intachable como fluido -con unos sólidos 30 fps que suben a 60 en PS5-.
A estas alturas, poco más puedo añadir a este repaso a la última incursión de Peter Parker en los videojuegos. Para mí, ha sido una experiencia fantástica, totalmente recomendable y con la que he disfrutado muchísimo.
Dos de mis hobbies preferidos se han fusionado para dar forma a una aventura tan completa como divertida, donde sientes que el protagonista de este tebeo interactivo eres realmente tú.
La peor parte se la lleva la previsibilidad de sus formas, pero nos compensa con la calidad del fondo: puro músculo técnico al servicio de un personaje por el que no pasa el tiempo.
Como tampoco pasa por sus historietas, sus enemigos condenados a fracasar ante la justicia y un héroe que tendrá súperpoderes, pero también los mismos conflictos personales que los demás.
Esta vez nos toca a nosotros salvar a Nueva York; y de paso, al niño que creció leyendo cómics y jugando a videojuegos, creyendo que los buenos siempre ganan.
Ése, cuyo principal villano ahora es perder la ilusión, renunciar a sus pasatiempos de toda la vida y darles de lado por la edad o los prejuicios: por suerte, ahí está Spider-man para evitarlo.
RESUMEN
LO MEJOR |
LO PEOR |
El mimo y el cariño con el que han abordado el personaje, con toneladas de guiños a sus cómics y películas. Te hace sentir que estás dentro de un tebeo interactivo y que eres Spider-man. | Ciertos altibajos en la parte narrativa, aunque son propios de una entrega que funciona como punto de partida |
El excelente trabajo de doblaje a español | Las mecánicas sandbox (atalayas, coleccionables…) son inevitablemente repetitivas y reconocibles de otros títulos similares |
La dirección artística, con una sobresaliente recreación de Nueva York | El pase de temporada es caro y ofrece poca chicha en lo que a historia se refiere |
El apartado técnico es extraordinario, muy vistoso y contundente | El replanteamiento de algunas relaciones respecto a los cómics puede descolocar a los fans más acérrimos |
La progresiva evolución del personaje hace más versátiles y divertidos los combates |
Nota: 9,4
- Versión analizada: PS4 – PS4 PRO – PS5
- Jugadores: 1
- Género: AVENTURA
- Textos y voces en español
- Formato: Físico / Digital
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