Sagebrush Análisis – Review y opiniones para Switch, PC, Xbox One y PS4

Un indie que apuesta por el estilo walking simulator para abordar una historia dura e impactante sobre una secta

Sagebrush se disfraza de juego de PSX/Saturn para darle esquinazo a las limitaciones presupuestarias y centrarse, así, en una narrativa francamente cruda y poco habitual en el mundo de los videojuegos: la temática de las sectas. Por su argumento merece la pena darle una oportunidad a este indie cuyo precio habitual suele estar por debajo de los 5€.

La trama nos emplaza en un rancho de Nuevo México, Black Sage, donde se practicaba un culto religioso liderado por el Padre James y en el que ya no habita nadie.

Siniestra soledad

El lugar está totalmente desolado y nos tocará investigar, reunir documentos y diarios de sus fieles para descubrir cómo y por qué sucedieron determinados eventos.

Para ello, el juego tira de perspectiva en primera persona y un desarrollo encasillado en el walking simulator, o lo que es lo mismo, sin concesiones a la acción ni a dinámicas alejadas de lo que es relatar una historia.

La duración del título ronda las tres horas y está muy acertadamente traducido al español por el malagueño Samuel R. Ortega, sin frases literales que carezcan de sentido y con localismos muy bien adaptados.

Este esfuerzo suma muchos puntos a la sensación general de que Sagebrush funciona mejor como novela de suspense interactiva que como juego de exploración y rompecabezas, pues resulta demasiado limitado y poco eficaz. Incluso engorroso, debido a la tosquedad de sus controles.

Su verdadero atractivo se encuentra en un guion que recoge escabrosos sucesos reales como la masacre colectiva de Jonestown, y los aborda desde el terror psicológico puro y duro del día a día de una secta.

Lo hace de forma inteligente y a través de sutilezas, como por ejemplo el mismo nombre del juego: la artemisa (sagebrush) es una hierba a la que tradicionalmente se le atribuye la capacidad de intensificar el sueño y doblegar la voluntad de terceros. Es decir, que éste es un juego de detalles, de capas y capas de información que requieren de la complicidad del jugador para ser desveladas.

Suspense sosegado, pero intenso

Así, seremos testigos de chantajes emocionales, la paulatina pérdida de libertad o la opresión a la que se ven sometidos sus miembros a manos del Padre James, el autoproclamado profeta que sellará el destino de sus devotos en un clímax sórdido y desgarrador.

El creciente tono de suspense -muy conseguido a través de pasajes como la escuela infantil en la que adoctrinaban a los niños o las confesiones hechas por una de las acólitas en las caravanas-, siempre va al alza y mantiene el interés hasta el desenlace.

Sagebrush es, en conclusión, crudo e incómodo en sus formas, con ese arcaico apartado audiovisual de 32 bits. Y lo es en su fondo, trasladándonos a la perspectiva de las víctimas del culto Perfect Heaven, algunas más lúcidas que otras, pero definitivamente humanas y creíbles.

Es un relato sobre el fanatismo, la manipulación y el control mental al que vale la pena darle una oportunidad, si te gustan las propuestas fundamentalmente narrativas.

7.0 TOTAL SCORE

Sagebrush

Formto digital

El terror de los hechos reales y la sutileza 7

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