Videojuegos Low poly de terror: Las claves de su éxito – Recomendaciones de juegos para Switch, PS4, Xbox, PC y PS5
Aprovechamos Halloween para hacer una selección de títulos inspirados en la estética y las mecánicas low poly de los juegos de terror 32 bits
Sergio Díaz & Rubén Aído
En esta era de realidad virtual y gráficos fotorrealistas, hay una línea de producciones que hacen de la necesidad virtud y, a base de transformar sus limitaciones presupuestarias con imaginación, están conquistando a un segmento del público con títulos de presentación muy arcaica. Muchos de ellos propagan ese aspecto anticuado de gráficos con vetustos polígonos a todos los niveles, incluyendo la jugabilidad. Traen de vuelta los inventarios limitados y los objetos para guardar los progresos, por ejemplo. Son los videojuegos denominados low poly, creaciones auténticamente de nicho, cuya popularidad está al alza y no sólo entre los consumidores nostálgicos.
Los últimos meses, el mercado ha acogido estrenos low poly de todo tipo, como A short hike, The touryst o los paisajes del entrañable Another Crusade, un homenaje al mítico Super Mario RPG de la antigua Squaresoft para Super Nintendo.
Sin embargo, donde curiosamente están ganando popularidad es entre los aficionados al terror. Esto es particularmente sorprendente en una época donde la inmersión en ambientaciones tétricas es más fácil y más impactante por la tecnología actual, que posibilita gráficos muy vistosos (Amnesia The Bunker, Visage, Resident Evil Village: Sombras de Rose, Alan Wake II).
Y ahí están los juegos low poly de terror convocando público y llenando foros de recomendaciones entre los amantes del género. ¿Qué tienen de especial? ¿Cómo consiguen generar miedo con una tecnología que ha quedado tan desfasada y en tanta desventaja respecto a los medios de hoy? Vamos a entrar en profundidad en esta tendencia del mundillo interactivo.
¿Qué significa low poly?
Literalmente significa ‘baja carga poligonal’. Esto, visualmente, se expresa con modelos menos detallados, más simples y con un aspecto 3D muy retro, hecho a conciencia. No hay que confundir con el pixel art, el estilo artístico 2D por excelencia, del que ya os hemos hablado en este otro reportaje.
Dentro de la historia de la industria, esta estética se corresponde con la etapa de las consolas 32 bits, la Sega Saturn y la PlayStation de Sony. Ambas acogieron un auténtico revulsivo dentro de los videojuegos de terror, que ya venía de experimentar un punto de inflexión con la casa lovecraftiana de Alone in the Dark (1992). Con ese título y el precedente del Sweet Home de Capcom, lanzado para NES en 1989, el miedo interactivo evolucionaría a un estado inédito, más inmersivo por los gráficos tridimensionales y el contundente salto de la tecnología de sonido gracias a los cd-rom.
Esta evolución vendría dada, otra vez, por Capcom y su icónico Resident Evil o Biohazard en Japón. Lanzado en 1996, su frase de bienvenida “¿Podrás sobrevivir al horror?” originaría un nombre específico para este género de terror, el survival horror, al que se sumaron numerosos títulos a raíz del boom comercial de Resident Evil.
Algunos pasaron injustamente inadvertidos (Deep Fear), otros introdujeron elementos exóticos para desmarcarse de los trillados zombis (los dinosaurios de Dino Crisis, también de Capcom) y otros apostaron por derroteros psicológicos, ayudando al miedo interactivo a dar su siguiente paso evolutivo natural: salirse de los clichés y poner el foco en audiencias más adultas.
Fue el caso de Silent Hill, una producción de Konami lanzada en 1999, con la que la industria se puso patas arriba al alcanzar nuevas cotas de madurez. El terror no era un caminante acechando en una esquina, sino un purgatorio donde la oscuridad proyectaba los miedos y angustias de su protagonista.
¿Por qué todos los low poly de terror recuerdan tanto al primer Silent Hill?
Silent Hill se desligaba de militares y fortachones para ofrecer un personaje sin corpulencia ni ventajas físicas con el que fuese más factible reconocerse, facilitando la empatía y que nos traspasara sus temores. Fue una de las muchas decisiones inteligentes de Konami para la producción, que bordó una banda sonora extraña y atmosférica donde las notas musicales se mezclaban con ruidos metálicos y sirenas de emergencia.
Este punto, especialmente cuidado, pondría de manifiesto lo determinante que es el trabajo de los FX y la banda sonora a la hora de gestar un clima de terror, siendo mucho más primordial e intimidante que el apartado estrictamente visual. Prueba de ello es que Silent Hill sigue siendo terrorífico décadas después de su lanzamiento.
Una de las decisiones más comentadas en su momento respecto a la puesta en escena de Silent Hill serían sus gráficos tridimensionales. El pueblo maldito de Konami decidió no apostar por personajes poligonales y escenarios 2D, tal como hizo Capcom con la trilogía de Resident Evil hasta 1999. Esta técnica permitía escenarios llenos de detalles y una enorme variedad de decorados, lo que hacía muy atractivos visualmente a los juegos.
Por el contrario, Silent Hill estaba realizado íntegramente en 3D, tanto personajes como entornos, lo cual tenía mucho más mérito técnicamente al llevar al límite las posibilidades de PlayStation. Las cuales, por cierto, tenían que tirar de un efecto niebla y tramos en la más absoluta oscuridad para maquillar la generación de escenarios. Con ello, Konami transformó una limitación tecnológica en una de las señas de identidad de la saga, llevándola (la niebla) hasta el mismo título de la producción.
El peaje a pagar era un apartado visual mucho menos atractivo, más parco en detalles y tan austero que perdía la partida frente a los Resident Evil a la hora de llamar la atención. Eso sí, su objetivo de resultar confuso y agobiante lo cumplía con creces, lo que hacía de la experiencia Silent Hill un antes y un después dentro del terror interactivo.
Es por ello que muchos títulos posteriores, de la época y del presente, han seguido los cauces psicológicos de la saga por el impacto que provocaron su primera parte y, sobre todo, su secuela. Entre las producciones indie y concretamente las low poly como estamos analizando, son juegos de referencia. Imitarlos es una forma rápida de llamar la atención entre los consumidores old school del terror por pura asociación.
¿En qué consisten los survival horror más clásicos?
La legión de imitadores de Resident Evil y las secuelas y variantes de la propia Capcom (Dino Crisis) asentaron las bases con las que serían reconocibles estos juegos dentro de la industria.
Escasa munición, espacio limitado de objetos portados simultáneamente, ángulos de cámara estáticos de encuadres cinematográficos, rompecabezas y búsqueda de ítems para resolverlos, mapas interconectados según progresaba la historia o salvar partida y curarse a través de objetos de número muy limitado eran las principales señas de identidad de los survival horror.
Características que se han mantenido prácticamente en su totalidad con los años, con la excepción de los encuadres de cámara, que se han sustituido por la cámara al hombro en tercera persona (también introducida en el género por otro Resident Evil, el número 4) y el control tipo tanque tan representativo de aquellas producciones, reemplazado por configuraciones mucho más ergonómicas.
Los survival horror vintage como reclamo
La casualización de la industria ha ido dando progresivamente de lado a algunos ajustes y características dentro y fuera del survival horror. Aunque, como en todo, hay excepciones (ahí están los títulos de Hidetaka Miyazaki como estandartes de que dificultad y éxito comercial pueden ir de la mano), hay un interés promovido por la masificación en el consumo de que los títulos cubran la mayor porción de gustos posibles. Esto supone eliminar ciertos parámetros o características, o mantenerlas no por defecto sino en los niveles altos de dificultad.
Los juegos de terror low poly, en su empeño por pasar prácticamente por productos de finales de los 90, han apostado por mantener estas señas de identidad. La jugada es un jaque mate en toda regla, ya que por un lado atrae al público que conoció los survival horror tal y como se concibieron y, por otro, al público que busca experiencias más exigentes y, de rebote, a quienes tengan curiosidad y por una cuestión de edad, no conocieron aquella época.
Vamos a repasar algunas de estas características, concentradas en el título paradigmático del terror low poly: Murder House. La producción de Puppet Combo nos propone sobrevivir una noche recolectando los huevos de Pascua de un psychokiller disfrazado de… eso. Un conejito de Pascua.
El truhán nos ha dejado encerrados en una mansión donde llaves escondidas abrirán habitaciones concretas, en las cuales encontraremos lápices para salvar partida en un diario de notas, munición, ítems curativos o diferentes objetos con los que resolver rompecabezas repartidos por el caserón. Todo ello mientras damos esquinazo al dichoso conejo, que hará acto de presencia cuando menos lo esperemos.
Las claves del terror low poly
Como veis, Murder House es un Resident Evil 3: Nemesis a nivel de mecánicas, pero con los gráficos 3D del primer Silent Hill, al que rinde un homenaje más que explícito con la presencia de un piano y un rompecabezas relacionado con él…
En Murder House se resumen las características que están impulsando la popularidad de los videojuegos low poly de terror:
- Los primitivos gráficos 3D de finales de los 90, con todos los defectos de los mismos también incluidos (clipping), están recreados milimétricamente. Igualmente, el resto del apartado técnico es estrictamente fiel a las 32 bits, lo que se traduce incluso en tiempos de carga (con puertas abriéndose en las secuencias de transición), una cámara poco precisa como la de Silent Hill o la presencia de voces simpáticamente enlatadas, por poner algunos detalles.
- Los controles tipo tanque pueden venir opcionales, pero muchos títulos, como en el caso de Murder House, están por imposición para que la experiencia sea lo más rigurosa con la época. Del mismo modo, otros puntos como los save limitados o la gestión de inventarios tampoco faltan a la cita.
- Esta torpeza e imprecisión a la hora de controlar al personaje le da un extra de emoción a los encuentros aleatorios con los enemigos, los cuales en Murder House se reducen únicamente al psychokiller. Las huidas son más patosas y esa sensación de estar en constante desventaja crean una atmósfera agobiante que, una vez más, y tal y como ocurría en 1999, se impone a un apartado gráfico anticuadísimo.
- La sensación de torpeza al manejar al personaje también incrementa la empatía con él/ella, quien se presenta como alguien normal y corriente con limitadas cualidades físicas y no como un Rambo suelto en una ciudad petada de zombis. Murder House cumple con esta disposición, e incluso añade una barra de resistencia que impide que la acción de correr sea ilimitada. Pero el hecho de ser una propuesta tan gamberra, que deja claro que no se toma en serio a sí misma narrativamente, lo desmarca de otros low poly que sí han tratado de abordar relatos de terror psicológico con esa estética 32 bits, y con resultados más que notables.
- Los controles torpes para aumentar la angustia y la sensación de indefensión (la escasez de munición es una de las normas no negociables) son factores que aumentan la dificultad considerablemente. Además, que los saves dependan de encontrar el objeto en cuestión con el que guardar la partida también nos obliga a saber dosificarlos. Es otro de los reclamos frente a otras producciones de nuevo cuño, donde los checkpoints son tan habituales que se resta tensión al desarrollo.
- Estas aventuras low poly suelen contar con una duración no demasiado alargada. Esto facilita que el ritmo de partida sea muy alto, y haya un mejor equilibrio entre backtracking, acción y resolución de puzzles, al contrario de otras producciones de la época en las que se alargaban y descompensaban el ritmo.
- Reproducir planteamientos de gran éxito en el cine de los 80 y en los videojuegos de los años 90, como los del slasher (Viernes 13, La Noche de Halloween) y los primeros survival horror respectivamente, sirve para enganchar tanto al público que los conoció en su contexto como a aquellos que no y sientan curiosidad. Este es uno de los pilares de su creciente popularidad. Y es que no hay que desestimar, como hacen ciertos poll**iejas que miran por encima del hombro a los gamers más jóvenes, a usuarios que gustan de experimentar todas las etapas de un entretenimiento, aunque por edad no la viviesen directamente dentro de su época.
- El elemento para mi gusto más interesante de las bazas de los low poly de terror está en el factor sugestión. El emborronamiento de sus gráficos y la falta de definición de los mismos obliga a trabajar a la imaginación, que rellenará la información que falta mientras incita a que prestemos toda la atención posible a ese escaso nivel de detalle. En un título moderno con gráficos actuales pero mediocres, unas animaciones pobres o unos entornos cutres sacan de situación al jugador, porque se empobrece la atmósfera.
- En un low poly de terror, con sus controles tipo tanque y sus tiempos de carga metidos adrede, el conjunto no lo percibes como una producción low cost floja y llena de carencias, porque está hecho con los recursos de 1999. Es una gran diferencia a la hora de crear el clima adecuado para experimentar terror. Los gráficos prehistóricos de Silent Hill, sucios y confusos, serán borrosos y muy poco atractivos y más décadas después, pero cumplen perfectamente una de las reglas del miedo: da más terror lo que se sugiere que lo se muestra explícitamente. Y ahí los low poly, con toda su precariedad visual y haciendo de la necesidad una virtud, juegan con ventaja.
Os dejamos, ahora sí, con una selección de recomendaciones de terror low poly para este Halloween.
-Christmas Masacre
- Plataforma: PC
En estas fiestas hay que portarse bien, pero el árbol de Navidad de Larry le ha estado diciendo que mate. ¿De qué lado está el árbol? ¿Puede confiar Larry en lo que está escuchando? Un videojuego para reírte de lo lindo con estas fiestas invernales y disfrutar como un enano, aunque no sin cierta dificultad, porque tendrás que ser sigiloso o muy rápido para acabar con todas las víctimas sin que te descubran y llamen a la policía.
Estamos ante un juego de terror donde prima el sigilo, inspirado en los años 80 y estética como decimos, estilo PS1. Escóndete, acecha y asesina a tu presa sin que te atrapen, sin más. Debes matar sin que te vean para completar cada nivel. Para ello contaremos con múltiples máscaras y disfraces, y para poner las cosas más interesantes, estilo arcade, botón de avance rápido, sangre por todas partes, cámaras en primera y tercera persona… ¿Qué más necesita para llamar nuestra atención?
Como la mayoría de propuestas de Puppet Combo o similares, cuesta muy poco, y podrás desahogarte siendo, por una vez, el sanguinario asesino; así que a causar estragos en lugar de sufrir el acecho de uno de ellos.
-Deadly Night
- Plataforma: PC
Arrastrado de un infierno y llevado a otro para un sangriento juego del gato y el ratón, ¿demostrarás ser lo suficientemente ingenioso como para escapar con vida o correrás a los brazos de tu asesino para dar con un final violento en esta pesadilla? Este juego no es apto para los débiles de corazón…
Deadly Night es un juego de sigilo y slasher al estilo grindhouse. Seremos un simple mortal en un remoto motel de carretera, mirando de reojo y sintiendo el acoso de gente extraña, pero esto es tan solo es el inicio del terror. Nadie está a salvo; y pronto, todos van a morir, a menos que puedas evitar a tu acosador sediento de sangre…
En esta aventura clásica del gato y el ratón tendremos que ir resolviendo rompecabezas para escapar de la guarida del villano y lograr matarlo. Puede resultar frustrante, como todo survival horror, pero transmite satisfacción a medida que vas avanzando en la historia y descubriendo qué sucede, si sobrevives, claro.
-The Night of the Scissors
- Plataforma: PC
Animado por su amigo, Adam decide ir a una oficina de correos abandonada a buscar basura para vender. Pronto descubrirá que un maniático con un par de tijeras y listo para matar está rondando el lugar. ¿Logrará salir con vida?
En este slasher debemos escapa de un asesino en serie inspirado por las peliculas VHS de los 80s. Así que lo que nos espera es una experiencia clásica con controles tipo tanque y cámaras fijas de estilo cinematográfico, esas que hicieron brillar al género en la época de los juegos de PSX.
Este juego es una experiencia corta que puede ser completada en aproximadamente 40 minutos y está pensada para jugadores con nervios de acero, porque no se cortan un pelo con el nivel de violencia y escenas explícitas. Una delicia que nos llegó en castellano aunque solo podamos disfrutarlo en PC.
-Alisa (The Awakening)
- Plataforma: PC
He aquí una obra a la que muchos describen como un Resident Evil cambiando zombis por muñecas de todo tipo. Alisa es un clásico juego de acción y aventuras con temática de terror de finales de los 90, ambientado a su vez en un universo de fantasía en los años 20.
Lejos de interpretar a una dulce muchacha inocente, Alisa es una una agente de élite. Mientras persigue a un criminal buscado, terminará en una antigua mansión victoriana en la que queda misteriosamente atrapada.
En nuestro camino por encontrar una salida seremos perseguidos por unos inquietantes enemigos humanoides mecánicos al estilo muñeca de porcelana, entre otras creaciones. ¿Podrás sobrevivir a esta gigantesca casa de muñecas? El título cuenta con unos entornos prerenderizados de gran calidad y una propuesta con grandes dosis de survival horror clásico; una pena que no contenga traducción al castellano.
-Stay out of the house
- Plataformas: PS4, PS5, PC, Switch, Xbox One, Xbox Series
Otro integrante del catálogo de los expertos en la materia, Puppet Combo. La desarrolladora se las ingenia para superar su propio umbral creepy al presentar una lucha por la supervivencia frente a un caníbal de manual.
El punto de partida es tan directo como efectivo: has sido secuestrado y puesto en cautividad por un carnicero caníbal, es sólo cuestión de tiempo que te conviertas en la cena. Bienvenido a la casa del carnicero. ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué te ha elegido este loco y cuáles son sus planes para ti? ¿Cómo escaparás? ¿Ayudarás a otras víctimas por el camino? Todas estas preguntas tienen respuestas, pero ¿puedes encontrarlas en esta laberíntica mansión?
Multitud de mecánicas de sigilo, herramientas de todo tipo, trampas y mucha exploración, todo esto nos espera en esta propuesta que cuenta con textos en castellano.
-Signalis
- Plataformas: Switch, PS4, PC, Xbox One, Xbox Series
Vamos con uno de los lanzamientos más tétricos y potentes dentro de este subgénero. Despiertas de tu letargo y exploras un mundo retrotecnológico surrealista como Elster, una técnica de Replika que busca a su compañero perdido junto a sus propios recuerdos.
Con una trama directamente sacada de la mejor ciencia ficción ochentera, el título de rose-engine sabe llevarnos perfectamente a su terreno, que no es otro que el de la nostalgia tanto estética como jugable, pues Signalis es todo lo que esperaríamos de un survival horror de hace 25 años.
Descubre secretos terroríficos a través de acertijos desafiantes y criaturas de pesadilla en una experiencia tensa y melancólica de horror cósmico salpicado con una trama psicológica que te volará la cabeza (si consigues enterarte de todo…).
El título ha llegado este mismo año incluso al formato físico en consolas, y podemos disfrutarlo con textos en castellano.
-Bloodwash
- Plataformas: PS5, Switch, PS4, Xbox One, PC, Xbox Series
Que no pare esta lluvia de premisas surrealistas. ¿Qué pasaría si trasladásemos una clásica cinta giallo de terror, digamos, a una lavandería? Probablemente la mezcla nos deje más de una imagen para poblar nuestras pesadillas, pero también nos lo hará pasar bomba.
Sara es una estudiante universitaria embarazada que vive con su novio alcohólico en un apartamento de mala muerte. Para complicar las cosas, un asesino en serie que se enfoca en mujeres embarazadas, el Womb Ripper, está aterrorizando la ciudad.
Una noche, la lavadora del sótano deja de funcionar. Por suerte, un amable vecino le habla sobre una lavandería que funciona las 24 horas y que está a las afueras de la ciudad. Pero… lo que encontrará allí podría costarle la vida…
-Cannibal adduction
- Plataforma: PC
Después de tomar prestado el coche de su padre, Henry está finalmente listo para escapar de la casa familiar durante un fin de semana. Todo iba bien hasta que el motor se averió en el medio de la nada y un humilde lugareño se ofreció a remolcar a Henry a su granja para arreglar el problema. Pero el auténtico problema es que él y su familia tienen otros planes para el joven punk…
Con esta sugerente premisa al más puro estilo La Matanza de Texas, volvemos a encontrarnos con un survival horror en tercera persona con mecánicas muy clasicotas y todo el encanto del terror tipo Resident Evil, más cercano al planteamiento de la séptima entrega que al resto, con toda una granja para explorar, y sus granjeros intentando darnos caza.
Cuenta con textos en castellano, lo que ayuda mucho a poder hacer frente a sus puzles, acertijos y a familiarizarse con el arsenal que nos encontraremos para salir con vida de esta dulce pesadilla.
-lron Lung
- Plataformas: PC y Switch
¿Qué podemos decir de la claustrofobia para justificar la presencia de este juego aquí? Si es cosa de generar ansiedad y terror, un submarino desde luego es un escenario perfecto. Pero encima, dentro del marco con el que contamos, aquí la obra de David Szymanski se las ingenia para redondear su propuesta con un apartado visual low-poly enfatizando esa sensación de inmersión, de limitación de movimiento y visión que hacen de este juego un título no apto para todos los públicos.
Es un juego muy breve donde tus sentidos limitados te harán percibir que cualquier cosa podría estar acechando a tu alrededor. Contamos con la lente de una cámara fija granulada para ver el exterior y un mapa satelital incompleto con sensores de proximidad. Esto generará en nosotros un terror basado en generar inquietud y paranoia.
Enlaces de interés
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