Dirty Dirty Pirates Análisis – Review
Elimina al resto de tus amigos y hazte con el preciado tesoro en este divertido título de King Hat
He dejado el Saco de Sam en un puerto lejano y me he lanzado a la aventura con mi amigo José (@JrSerde) para explorar islas en busca de tesoros, aunque creo que se ha torcido ligeramente todo. Nada que unas cuantas tiritas y algún miembro cercenado no solucionen. Acompañadme, entonces, si queréis que os relate mi experiencia en Dirty Dirty Pirates ¡Dentro espadas, digo análisis!
Eres un canalla sucio que no tiene nada que perder. Dirty Dirty Pirates es un juego de lucha jugador contra jugador caótico y de ritmo rápido, donde los reflejos rápidos y la improvisación te ayudarán a salir victorioso. Apuñala, lanza, rueda, baila, monta, atrapa y aplasta tu camino a través de frenéticas batallas en un campo de batalla en bucle y disfruta de la hilarante brutalidad.
Piratas como púgiles
No hay mejor forma de incitarte a jugar un título de estas características que con una versión electrónica de la saloma Drunken Sailor. Eso sí, tengo que avisaros que este videojuego solo admite juego local o Remote Play Together, de tal forma que vuestros amigos no necesitarán comprarlo para poder disfrutar de unas cuantas partidas.
Es de agradecer que, en un presente donde el multijugador online de pago ha ocupado casi todo el mercado, salgan propuestas que te hagan retroceder tiempo atrás, en concreto a las reuniones de amigos con comida, refrescos y muchos mandos frente a un televisor de tubo. Dirty Dirty Pirates es lo que me transmitió.
Contamos con cuatro espacios cuyos personajes son asignados de forma aleatoria. En cuanto a su jugabilidad, disponemos de tres modos de juego y rotación de mapas aleatoria al finalizar cada ronda para conseguir mayor dinamismo y, al menos, tenernos más entretenidos e incitarnos a echar «una partida más». Una vez en la acción, nos encontramos con un improvisado cuadrilátero en bucle, es decir, que tanto tu amigo como las armas pueden por cualquier lado. En más ocasiones de las que me gustaría reconocer he sido mi propio ejecutor con algún hacha voladora o he caído al suelo por el impacto de mi escudo.
Los controles son sencillos: arrojar las armas a dos manos o atraparlas en el aire, esquivar, bailar, golpear y subirte a horcajadas en tu amigo para rematarlo sin que este pueda defenderse. Tengo que advertir que esta estrategia de combate es infalible e injusta, porque no podrás siquiera bloquear los golpes ni el pirata tendrá un límite de tiempo para soltarlos antes de que la acción termine.
No esperéis tampoco hacer parries o algún mínimo movimiento táctico como en Drunken Wrestlers, donde puedes bloquear los golpes. El ritmo de Dirty Dirty Pirates incentiva a rondas rápidas con continuas regeneraciones de cofres para armarte y lanzarte a por tu amigo: el impacto de un arma es mortal, en tanto que el combate a puñetazos dura un poco más.
Aparentemente ofrece entretenimiento, y en realidad cumple, pero la experiencia no es especialmente óptima si quieres experimentar el resto de propuestas jugables si solo sois dos, como en mi caso. Los modos vindication y classic se vuelven una réplica y no ofrecen ninguna novedad. Claro que esto no es un problema si al menos os reunís tres amigos.
Al ser un videojuego lanzado recientemente, imagino que implementarán nuevas funciones, como poder jugar contra la máquina, introducirán nuevos mapas o modos de juego. Aun así, creo que tiene potencial para sacarnos unas risas con nuestros amigos.
Espectadores del combate
King Hat ha apostado por la vista cenital, creación de escenarios en 3D y un acabado voxel para los personajes. Dentro del menú de opciones visuales, además del renderizado general y la tasa de fotogramas a las que irá el videojuego, nos da a elegir la cantidad de sangre que queremos ver en pantalla. Podemos tener combates menos sangrientos que una película de Star Wars o recrearnos en la sangre, pero sin desmembramientos ni otras locuras que sí tiene, por ejemplo, el anteriormente mencionado Drunken Wrestlers.
Por último, disfrutaremos de la repetición a cámara lenta de la última ejecución. Como petición sádica, me habría resultado interesante ver algún miembro cercenado o un cuello roto por el impacto del arma.
En cuanto a los mapas, se aprecia un aceptable acabado en las físicas, pudiendo protegernos tras algún muro o aprovechar el rebote de un escudo contra una superficie. Por pedir, me habría gustado que se exprimiera un poco más el entorno para ofrecer otras estrategias de lucha, como arrojar a alguien por el borde del cráter de un volcán o ahogarlo en la orilla.
Conclusiones
Dirty Dirty Pirates es una propuesta frenética y divertida con la que pasar un buen rato con amigos de forma local, a la antigua usanza. Si solo juegas con otro amigo no se exprime del todo la experiencia, pero aun así es fácil intuir que el relato cambia si rellenas más huecos y os dedicáis a perseguiros por el mapa sin saber por dónde vuelan las armas.
Me gustaría que siguieran ampliando la propuesta, porque desde luego tiene un potencial interesante y, en mi opinión, este tipo de juegos son necesarios para desconectar y pasar un rato agradable.
Y hasta aquí todo, Videojuerguistas. José y yo estaremos unos días convalecientes, pero dormiremos con un escudo y una espada por si alguno de los dos se recupera antes. Mejor prevenir que hemorragia sufrir, como dicen los bucaneros.
Ficha Técnica
- Título: Dirty Dirty Pirates
- Desarrollador: King Hat
- Género: hack and slash
- Fecha de lanzamiento: 13 de febrero de 2024
- Plataforma: PC (Steam)
- Idioma: textos en inglés
- Duración aproximada: sin límite
- Precio: 9’75€
Enlaces de interés
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El saco de Sam nació siendo Woodsbhorror, centrado en un principio en el slasher, hasta que concluyó que era mejor un nombre que pudiera abarcar distintos espectros del terror y reunirlos bajo una identidad. Este es Sam, quien arrastra un saco de arpillera, y es la personificación de Halloween en la película antológica Truco o Trato.
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