Monkey Island – Aniversario de la legendaria aventura gráfica de LucasArts que renace en la actualidad – Retrospectiva de la saga
Repasamos las claves de esta mítica franquicia desde sus orígenes hasta su reciente regreso con Return to Monkey Island de nuevo con Ron Gilbert
Hablar de Monkey Island es hablar de uno de los videojuegos más influyentes de toda la historia. Es hablar del verdadero concepto de aventura gráfica tal y como se le conoce desde su nacimiento.
Para confirmar esto, solo tenemos que echar un vistazo a las múltiples referencias que nos han acompañado en infinidad de videojuegos a lo largo de los años, demostrando que esta saga de piratas ha traspasado fronteras y épocas. Podemos encontrar su presencia hasta en títulos actuales, como por ejemplo en el cuadro quemado que Nathan Drake observa en Uncharted 4:”¿Ese pirata es Guybrush Threepwood?” nos preguntábamos más de uno. Efectivamente, lo era. Siempre lo es.
Pero, para entender su trascendencia, es necesario hacer (como se hacía en el juego original) un “examen de historia”. Así que agarrad vuestra jarra de Grog, desplegad velas y disfrutad de una buena pelea de espadas entre dos legendarios piratas: uno que pelea como un granjero y el otro, apropiadamente, pelea como una vaca. ¡Comenzamos!
El origen de la leyenda de Monkey Island
Corría el año 1985, cuando un tipo que se dedicaba a hacer conversiones de juegos de la Atari 800 a Commodore 64, llamado Ron Gilbert (¿os suena ese nombre?) fue llamado por los jefazos de Lucasfilm Games –LucasArts entre 1990 y 2021- para que desarrollara su propio juego.
Esta producción, que fue llamada Maniac Mansion (también os suena de algo seguro) desarrollaba su historia en una mansión victoriana donde un malvado doctor secuestraba a la chica de turno y donde su novio, junto a sus variopintos amigos, intentaban rescatarla.
Pero no querían hacer una aventura conversacional. Querían basarse más en el formato de aventura que había desarrollado su competencia, Sierra. Así que Ron Gilbert se asoció con Gary Winnick y juntos crearon Scrip Utility Creation for Maniac Mansion (SCUMM).
El juego fue un rotundo éxito para la compañía y les llevó a realizar varios juegos más usando ese motor, como por ejemplo Indiana Jones y la última cruzada. Todo iba bien, pero las cosas estaban a punto de mejorar…
Una botella de ron (Gilbert)
El jefazo de Lucasfilm Games, viendo que todo iba viento en popa, decidió que era hora de crear una nueva IP. Algo que se convirtiera en el buque insignia de la compañía. Y encargó al bueno de Ron que lo creara. Y tras una visita a la atracción Piratas del Caribe, y haber leído En costas extrañas de Tim Powers, se puso manos a la obra.
Y así fue como en octubre de 1990, hizo su aparición Guybrush Threepwood, aprendiz de pirata. Su particular sentido del humor, su banda sonora compuesta por Michael Z. Land y su uso del por aquel entonces necesario point’n click hacían de Monkey Island todo un referente de las aventuras gráficas.
Tuvo varias versiones, desde Amiga 500 y Atari ST, pasando por una versión VGA de 256 colores y CD-ROM (que mejoraba con creces la ya de por si espectacular banda sonora) y una versión para MegaCD.
Peleas de insultos con espadas, vudú, un pirata fantasma que hará lo imposible para evitar que consigamos la gloria, una gobernadora que rescatar, una isla que explorar y… monos. Muchos monos. Esas fueron sus bazas. Y así consiguieron forjar una leyenda.
Mucho demostrado… y mucho por ofrecer
Una leyenda que tuvo su momento de gloria con otras dos continuaciones muy dignas pero una cuarta entrega que casi condena a la saga al más doloroso olvido. Sin embargo, lo bueno de las leyendas es que al final, vuelven a aparecer buscando una redención, una última gran aventura. Y el 19 de septiembre de 2022, bajo la tutela del propio Ron, la leyenda regresó con más fuerza que nunca.
Con un estilo nuevo no exento de críticas de los más puristas. Aun así, mantenía la esencia original. Con una historia elaborada y con el regreso de algunos personajes muy queridos de la saga. Y la historia continuó poco tiempo después en forma de DLC para Sea of Thieves, llamado The Legend of Monkey Island. La saga ha vuelto a renacer. Y parece querer quedarse.
Pero, si os parece, continuemos caminando hasta diciembre de 1991 y abril de 1992, fechas donde hicieron aparición la versión original y la española de Monkey Island 2: Lechuck’s Revenge, y así empezar nuestro repaso a todo el legado de esta franquicia.
La primera secuela, Monkey Island 2: Lechuck’s Revenge
Utilizaba una versión más vistosa del motor Scumm e introducía otra novedad: el sistema Imuse. La idea original del Imuse era mostrar una sincronización total entre música e imagen para que el audio siempre concuerde con la acción mostrada en pantalla y que la transición entre una canción y otra fuera muy suave.
En esta aventura, también creada por Gilbert tras el éxito arrollador de The Secret of Monkey Island, conduce a Guybrush a Isla Scubb donde, sentado alrededor de una hoguera, está contando la historia de “Como acabó con Lechuck” (de una manera un tanto exagerada,eso sí). En este caso, el pícaro de Guybrush está buscando un tesoro legendario, el Big Whoop: el tesoro que anhelan todos los piratas.
Más vudú, más Elaine, más Lechuck…todo envuelto con unos maravillosos gráficos en VGA muy detallados. Y con la novedad jugable de que para completar la aventura deberíamos llevar a nuestro héroe no solo a una isla, sino tres. Eso daba una variedad de escenarios y de situaciones casi impensables en aquella época. Además este juego tiene el honor de poseer uno de los finales más disparatados de la historia de los videojuegos. Fueron geniales hasta en eso.
Si The Secret of Monkey Island fue un éxito, Lechuck’s Revenge no se quedó atrás. Pero también tiene una pequeña anotación amarga. Después de este juego, Ron Gilbert dejó la compañía, dejando el futuro de la saga muy incierto…
The Curse of Monkey Island
Tuvimos que esperar hasta el 31 de octubre de 1997 para volver a tener otra aventura del pirata menos pirata de todos. The Curse of Monkey Island se convirtió en una realidad. Y siendo justos, es un digno sucesor de las entregas anteriores.
La dirección esta vez corre a cargo de Jonathan Ackley y Larry Ahern. Con un estilo gráfico de “película de dibujos animados” y un Scumm llevado a su mejor versión, teníamos que ayudar a nuestro héroe a recuperar a Elaine tras caer víctima de una horrible maldición vudú que la convirtió en estatua de oro macizo.
Lucía una exquisita animación muy detallada, una banda sonora a la altura, personajes como Murray que se han convertido en imprescindibles en la saga… Y cómo no, mucho humor. Lo único que quizás flojea un poco es el final un tanto acelerado, pero no empaña un gran trabajo. Y con todo este buen hacer de la franquicia, toca, a partir de aquí, atender a la sombra que se acercaba por el horizonte. Un mal presagio que lo volvería todo muy oscuro para el futuro de Monkey lsland.
La Fuga de Monkey Island
Y es que en noviembre de 2000 nos llegó La Fuga de Monkey Island. Si amigos, llegó el momento que nadie quería que llegara. Estamos ante el peor juego de toda la saga. Y además lo es por méritos propios…
Sean Clark y Michaeil Stemmle dirigieron el proyecto, dos veteranos de la compañía conocidos por su trabajo en Sam & Max Hit the Road, o sea que ya gozaban de cierta experiencia. Ambos nos trajeron una historia que empieza con Guybrush y Elaine regresando de su luna de miel para descubrir que ella ha sido declarada oficialmente muerta y ya no es la gobernadora.
A partir de aquí, Guybrush tendrá que encontrar la manera de devolverle a su mujer el cargo y enfrentarse a un nuevo enemigo: Ozzie Mandril. Con esta trama podía haberse desarrollado una gran historia, pero no fue así, y sigo sin entender el motivo de tomar tan malas decisiones con tan buenos ingredientes. Gráficos desfasados desde su mismo lanzamiento, controles toscos, chistes sin gracia y un sistema de combate que dejaba mucho que desear. Eso fue lo que nos ofrecieron.
¿Todo era malo? No. Las actuaciones de los actores de voz es de lo poco que se salvan de la quema. Y algunas piezas de la banda sonora eran dignas. Pero poco más que salvar. Y aún así, no todo estaba perdido.
La llegada de Telltale: Tales of Monkey Island
Si has tenido la santa paciencia de llegar hasta aquí, te habrás dado cuenta que Fuga de Monkey Island no fue mi entrega favorita. Por eso quizás puedas comprender que cuando LucasArts y Telltale Games anunciaron Tales of Monkey Island iba a ver la luz, tuve ciertas reticencias.
¿Qué me daba ciertas esperanzas? Que en el proyecto estaba implicado Dave Grossman, uno de los desarrolladores del los juegos originales. Todos conocemos a Telltale y su afición por los formatos episódicos, y está no es una excepción. Durante cinco episodios, nos narran una historia que transcurre varios años después de La Fuga de Monkey Island.
Lechuck ha secuestrado a Elaine y Guybrush debe encontrar la forma de acabar con él definitivamente. Con ayuda de la sacerdotisa vudú, Guybrush decide crear una espada capaz de acabar con el malvado pirata fantasma. Pero rompe uno de los ingredientes principales y debe crear uno alternativo. En plena pelea, Guybrush clava su espada en Lechuck… pero este no muere, sino que se transforma en humano.
Tras ver que su mano ha quedado infectada por la maldición de Lechuck y sobrevivir a una explosión, Guybrush debe usar toda su astucia parar arreglar el caos que ha provocado y destruir una maldición que está convirtiendo a todos los piratas en zombis.
No estaba nada mal el argumento. Tenía todos los ingredientes para ser, sino un Monkey 5, sí algo muy decente. Y lo es.
Gráficos sencillos y una banda sonora que no desentona. Por no hablar del trabajo de los actores que, una vez más, vuelve a ser intachable. Quizás su punto negativo puede ser el propio hecho de que fue episódico. Pero aún así, sin ser un sobresaliente, era un producto muy notable que despertó de nuevo las ansias por Monkey Island, casi una toma de contacto para valorar su continuidad.
Una pena que con los problemas que arrastraba Telltale, el título llegara a varios mercados sin una debida traducción, por lo que solo pudimos jugarlo en inglés. Sin embargo, haciendo honor a los piratas que lo protagonizan, su versión de PC es posible encontrarla en castellano gracias a su comunidad de piratas.
Ron Gilbert nos mostró el camino: Return to Monkey Island
Y fue entonces cuando, una tarde de abril de 2022, un escalofrío recorrió mi cuerpo: Ron Gilbert y Monkey Island eran tendencia en redes sociales. Ron Gilbert colgó un vídeo que ponía: “Devolver Digital…Terrible Toybox…Lucasfilm Games” mientras sonaba una celebre melodía de Monkey Island a manos de un pirata fantasma y una calavera parlante le decía cosas… para terminar con una imagen fija que ponía: Return to Monkey Island. No daba crédito.
Se volvía a anunciar un nuevo Monkey Island de manos de su autor original. El sueño de un, por aquel entonces, casi cuarentón que volvió a tener 7 años. Más adelante fue filtrando detalles: el estilo artístico (con una pequeña reflexión que luego añadiré), que regresaban todos los compositores originales, que la historia comenzaba justo al final de Monkey Island 2….espera ¿que? ¿El final del 2 es el comienzo de Return to Monkey Island y no el de The Curse of Monkey Island? ¿Pero que está pasando aquí?
Para descubrir lo que te acabo de decir, deberás jugar al juego… pero Ron Gilbert se las apañó para que el comienzo del juego fuera seguido a Monkey Island 2, sin eliminar los otros juegos de la cronología pero asegurándose de no depender de ellos narrativamente.
Lo cierto es que el argumento es bien sencillo y simple. Guybrush nos contará cómo, esta vez, sí que descubrió el Secreto de Monkey Island. Y sí, vuelven Stan, Otis, La maestra de espadas, Murray, Eleine, la sacerdotisa vudú, el barman de Scumm Bar, el Vigía de Isla Meleé, los piratas jefes…y muchos personajes nuevos. Todo esto con el humor característico y gamberro de Ron Gilbert.
Antes dije que iba a hacer una reflexión referente a lo que sucedió con el arte del juego. Está muy bien que algo no te guste. Pero eso no te da derecho a insultar y/o amenazar a alguien. A mi, en lo personal, me gustó bastante desde un inicio, a otros no, y es respetable. Pero que Ron Gilbert tuviera que cerrar su blog por las amenazas y dejara de compartir material del juego por cuatro idiotas irrespetuosos, eso sí que no es respetable.
El juego salió a la venta en formato físico, digital, y multiplataforma. Y es la primera vez que eso ocurre en la saga, un motivo más para celebración. Hasta los asiduos a jugar en Smartphone (Android e IOS) han podido disfrutarlo por un precio más que razonable.
Y hasta aquí mi homenaje a la saga de piratas por excelencia. Con sus virtudes y defectos. Porque Guybrush ha crecido con nosotros. Y porque hay que hacer justicia a la aventura definitiva. ¿Qué le deparará a la saga a partir de ahora? De momento un DLC de Sea of Thieves titulado The Legend of Monkey Island que un servidor aún no ha podido disfrutar, pero que sin duda lo hará.
Hasta entonces, alzad vuestras jarras de Grog y brindad por el capitán Threepwood… y los monos de tres cabezas.
Enlaces de interés
- Return to Monkey Island – Limited Run Games anuncia ediciones
- Aniversario THE CURSE OF MONKEY ISLAND
- Jurassic Park de SNES – Análisis retro por su aniversario
- Commandos Behind Enemy Lines – Análisis retro
- El clásico The Legend of Dragoon llega a PS4 y PS5
- Aniversario Alone in the Dark
- Doom 1993 – Así fue el shooter que revolucionó la industria
- Entrevista a WildSphere (Oxide Room 104 & 208): “Es muy difícil innovar pero el género de terror se presta a ello” - 27/11/2023
- IX Premios al Podgaming – Videojuerguistas nominado al Mejor Podcast de medio oficial 2023 - 24/11/2023
- Recomendaciones para niños y adolescentes sobre hábitos de consumo saludable de videojuegos y redes sociales – Especial Tecnología en la infancia - 21/11/2023