Análisis STORIES THE PATH OF DESTINIES – Elige tu propia aventura
Sencilla pero divertida mezcla de acción y rol, donde tus decisiones generan múltiples finales
Si tienes unos cuantos añitos, seguro que recuerdas los libros de tapa roja que te hacían escoger entre varias opciones y te remitían a una página concreta, dando lugar a un epílogo determinado.
Bien, pues este Stories es la versión videojuego de aquellos cuentos en papel llamados “Elige tu propia aventura”. Encarnamos a Reynardo, un zorro –en todos los sentidos- en posesión de un libro mágico, cuyos poderes son el objeto de deseo de un malvado emperador.
Entre ellos la facultad de reescribir el pasado, y es en esta línea argumental donde se establece la principal mecánica del juego: conseguir la derrota del Ejército de Cuervos requiere de decisiones que, en caso de ser erróneas, nos devolverían a un punto anterior por obra y gracia del libro, el cual, además, ejerce como narrador de la historia.
Pese a lo simple de la premisa (no es más que la eterna lucha del bien contra el mal), lo cierto es que el juego de Spearhead Games presenta un guión francamente entretenido y cuidado.
Nos toparemos continuamente con encrucijadas, como rescatar a un amigo a costa de asistir a un confidente, o puede que debamos elegir entre rastrear una pista o interceptar a un mensajero.
Y así muchas vueltas de tuerca, garantizándonos un desarrollo ameno en el que no faltarán las sorpresas en forma de traiciones o alianzas: Stories guarda la nada desdeñable cifra de 24 finales, aunque para ello recurra a repetir pasajes y secciones completas, siendo éste el principal defecto del juego.
Porque un desenlace en el que nos entregan y acaban con nosotros -por fiarnos de un personaje-, nos cerraría esa trama, pero el libro nos ubicaría en el capítulo previo cuyo final era optar entre aquello o ir a una localización puntual; por tanto, a muchos jugadores les puede cansar la rutina de volver a segmentos ya superados para tomar otra decisión, una vez que se han sobrepasado varias horas de juego.
Para paliar este problema, se nos permite mantener la progresión de Reynardo de una partida a otra, por lo que se compensaría, en parte, la revisitación de secciones gracias a la acumulación de experiencia (que podemos invertir en mejoras), puesto que las formas jugables de Stories son un cóctel de rol y de acción bastante elemental pero muy agradable.
Nuestro héroe cuenta con un sistema de ataques similar a los Batman de Rocksteady (2009), los Assassins de Ubisoft (2007) o al Talion de Sombras de Mordor (Monolith Productions, 2014): combinaciones de golpes y rodajes por el suelo que, a mayor concatenación, más puntos de experiencia nos reportará.
A ello hay que sumar magias (congelación de enemigos, fuego, recuperación de salud e incremento de velocidad), que, aunque dotan de variedad a los combates, dejan la sensación de ser escasas y poco aprovechadas, ya que no existen ni puzles ni jefes finales que realmente les saquen partido.
Una decisión jugable desafortunadamente extraña, porque un producto de estas características se amolda perfectamente a la introducción de acertijos que combinen las habilidades adquiridas, y a enemigos especiales que concluyesen un capítulo por todo lo alto.
Encanto y color
No obstante, para romper los esquemas repetitivos en los que cae cualquier yo-contra-el-barrio, hay zonas donde se invita al uso del sigilo o ligeras dosis de plataformeo –mediante un gancho- que se agradecen.
Asimismo, podremos recolectar gemas y piedras preciosas que, reunidas en cierta cantidad, nos darán la posibilidad de fabricar talismanes con diferentes atributos, como golpes más potentes o menos gasto de magia en cada ataque especial.
Todo ello redunda en una generosa colección de ventajas para el jugador a medio plazo, convirtiéndose en general en una aventura fácil y a la que le habría sentado muy bien un selector de dificultad para los más curtidos.
Pese a sus fallos, es un título muy divertido. Sus combates son rápidos y frenéticos, y la experiencia lograda nos deja potenciar a Reynardo según nuestras preferencias, en base a un árbol de opciones bastante variado donde no faltan las clásicas alternativas entre defensa o ataque.
Pero una gran parte del mérito de que el juego funcione y te atrape, es el universo construido: el narrador –en inglés subtitulado a español- hace una labor magnífica, entonando todo tipo de voces más solemnes o cómicas según la circunstancia.
También el diseño artístico es excepcional en conjunto, desde el menú hasta las páginas del libro, pasando por decorados y personajes.
Estos, por cierto, recuerdan a los dibujos animados de Los mosqueperros (1981), el Willy Fog de Nippon Animation (1983) o La aldea del arce (Toei, 1986), desbordando simpatía sin ser pastelosos; todo rezuma buen gusto y un encanto especial, transmitiendo con acierto la idea de protagonizar un fantástico cuento.
Técnicamente es solvente, con una gran vistosidad y mucho colorido que resultan en un eficaz cel shading; la perspectiva isométrica y una cámara que juega con las distancias para algunos planos se muestran sin problemas y no se sufren tirones ni ralentizaciones de ninguna clase.
Los efectos de chispas y partículas también están presentes, integrándose en un apartado notable en global, pero sin virguerías. La música, por otro lado, no posee un tema especialmente pegadizo, limitándose a complementar el diseño artístico con partituras afables y acorde a la estética del juego.
Lo mejor del sonido, como apuntábamos, es el doblaje, con una estupenda interpretación del narrador y un vocabulario muy cuidado, aunque desgraciadamente la traducción al español presenta graves errores –como frases literales sin sentido-, que no son constantes pero suficientes para deslucir la fabulosa labor hecha en este campo.
Conclusiones
Stories: Path of Destinies es un action rpg imperfecto, estructurado en capítulos breves y decisiones que nos devolverán a pasajes ya vistos si queremos encontrar el verdadero final; tampoco es difícil, no presenta puzles y se echan en falta más variedad de enemigos o recursos para los combates.
A cambio, ofrece mucha diversión, mecánicas ágiles, desenlaces imprevistos, una duración apreciable –de 16 horas- si queremos abarcarlo todo, y un encantador toque mágico que nos devuelve a los cuentos de la infancia. El resultado compone una aventura entrañable a descubrir por la mayoría del público.
PROS
- Los giros argumentales y sus 24 finales
- El diseño artístico, colorido y encantador
- Diversión instantánea
CONS
- La repetición de secciones, sin jefes finales o puzles
- No es difícil para el jugador experimentado
- Poca variedad de armas y enemigos
Enlaces de interés
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Trabajo en el campo de la Psiconeurología, la salud y la accesibilidad. Malagueño. Más de Bram Stoker que de Tolkien, más de Lynch que de Spielberg y más de Nintendo que de Sega, pero no me hagáis elegir. Mi primera consola fue la Game Boy con el Tetris, y aquí seguimos. Formato físico siempre.
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