[Análisis] Scars Above, un videojuego para fans de Prometheus y Lost Planet
Scars Above toma numerosos elementos y dinámicas reconocibles de otras producciones para combinarlos de un modo tan predecible como entretenido
Scars Above
PS5 – PS4 – Xbox – PC
Acción 3ª persona, ciencia ficción
Formato físico/digital – 29,99 €
La industria del videojuego se encuentra inmersa, desde hace varios años, en un período especialmente convulso. Este 2024 continúa la nefasta tendencia de reestructuraciones y ajustes con los consiguientes cierres de estudios y recortes de plantillas. Una situación paralela (o quizá deberíamos decir colateral) del propio boom del sector. El frenético ritmo de estrenos y la proliferación de juegos free-to-play –que se alargan temporada tras temporada a golpe de micropago- están, entre otros factores, forzando e induciendo nuevos hábitos de consumo. En medio de esa vorágine, los títulos single player lo tienen cada vez más complicado para despuntar. Y es el caso del juego que nos ocupa. Scars Above, como tantos otros títulos, se expone a pasar de puntillas y a ser descubierto por grupos cada vez más reducidos de aficionados.
Scars Above representa, y cumple, a pies juntillas las características de un juego AA. Es decir, es un título con unos valores de producción modestos, una duración media de 12-14 horas y una búsqueda expresa de satisfacer al jugador tradicional/single player.
Esto, evidentemente, no tiene nada de malo. Al revés, es de agradecer que sigan apareciendo los juegos de gama media de toda la vida. Su precio además lo deja muy claro (34,99 euros de lanzamiento), funcionando como un aliciente más para darle una oportunidad.
Es el mismo caso de Vampyr, Greedfall, Endless Ocean, Flintlock, Remnant II, Nobody wants to die… Es decir, títulos que no alcanzan los valores de producción de blockbusters como Uncharted, Gears of War, Forza Horizon o Zelda Tears of the Kingdom pero que, sin lugar a dudas, expanden y enriquecen sus respectivos géneros y el abanico de alternativas al jugador. Otra cosa es que el consumidor se entere de la existencia de estos AA entre tanto estreno o pueda permitírselo con tantos lanzamientos.
Con el siguiente reportaje vamos a intentar aportar nuestro granito de arena dando a conocer este Scars Above porque, a nuestro juicio, bien merece que le deis una oportunidad.
Un viaje por la galaxia
Scars Above arranca con una premisa sci-fi muy trillada pero ciertamente eficaz a la hora de captar la atención. La humanidad por fin toma contacto con vida extraterrestre, que se manifiesta a través de una estructura denominada “metahedro”. Ésta ha surgido en la órbita de la Tierra, dejando pasmado a todo el planeta.
Con el fin de estudiar a este metahedro, se crea una unidad formada por científicos, entre los que está nuestra protagonista, Kate Ward. Ella se encuentra a bordo de la nave que viaja rumbo al metahedro para tomar muestras cuando, de repente, se encuentra en un planeta hostil desconocido, y totalmente sola.
Así, nos tocará descubrir cómo salir de allí y recuperar el contacto con nuestros compañeros…
Es de agradecer que sigan apareciendo los juegos de gama media de toda la vida
Cóctel de ideas
Las formas de Scars Above son más que identificables desde el principio y no engaña a nadie. La cámara al hombro recuerda inevitablemente a Resident Evil 4, que décadas después sigue inspirando decenas de survival horror y videojuegos de acción. Y Scars Above no es ninguna excepción, como lo demuestra su desarrollo.
La acción pura y dura acapara las dinámicas de juego. Con la cruceta elegimos el arma de entre seis, las cuales van llegando conforme avancemos en la aventura. Dichas seis armas disparan un ataque elemental básico, de manera que se dividen en armas químicas, ignífugas, eléctricas y criogénicas. Estas armas pueden mejorarse, a su vez, si recogemos las piezas correspondiente ocultas en los escenarios. De este modo, ampliamos el cargador o la velocidad de las ráfagas.
Lo interesante de que estén vinculadas a un ataque elemental es que serán más efectivas contra ciertos enemigos, cuyos puntos débiles se analizan si utilizamos el escáner que llevamos. Es decir, que los yetis que nos tropezaremos serán más resistentes a los disparos de hielo y más vulnerables a los de fuego.
Algunas de las criaturas salvajes que pueblan este planeta tendrán, por ejemplo, caparazones que serán resistentes a un elemento concreto, mientras que las extremidades al aire lo serán a otra. Esto nos obliga a alternar la munición, especialmente en los combates contra jefes finales, pues tendrán diferentes fases y rutinas.
Alien-borne
Los final bosses de Scars Above son uno de los grandes aciertos del título. Cada uno tiene sus propias estrategias para acabar con ellos, sus trampas y sus formas ingeniosas de mandarte al Game Over con un golpe sorpresa.
Con ello obliga al jugador a estar atento a cambios de patrones, de manera que los combates no los reduce a una simple cuestión de munición y puntería.
Este detalle es uno de los muchos que recuerdan expresamente a los soulslike y a las producciones de FromSoftware. Que sí, que hubo vida antes de ellos y FromSoftware no ha inventado ni mucho menos los videojuegos. Pero es innegable que la popularidad que han alcanzado sus fórmulas ha creado tendencia y unas características reconocibles que no pocos títulos han imitado. Y Scars Above no ha sido la excepción.
En Scars Above no hay hogueras, pero hay monolitos donde salvar partida y reestablecer la vitalidad. Activándolos regeneraremos los enemigos de la zona, algo también muy familiar entre los incondicionales de los souls.
Y no menos familiar es la voltereta para esquivar enemigos con el botón círculo, con una animación y una secuencia de frames también sospechosamente reconocible. Tampoco podemos pasar por alto la barra de estamina, que se gasta si esprintamos o ejecutamos un ataque cuerpo a cuerpo…
Ni los puntos de experiencia con los que comprar habilidades físicas y tecnológicas. Demasiadas coincidencias como para pensar que los souls, más concretamente Bloodborne por su ritmo más ágil, no han servido como inspiración de Scars Above.
Un poquito de aquí y de allá
El cóctel de ideas de Scars Above va más allá y toma un poco de todas partes. La música, sobre todo en la recta final, recuerda inequívocamente a Mass Effect y sus sintetizadores.
De los juegos de Bioware también toma los menús radiales en los que escogemos qué accesorios utilizar. Porque Scars Above nos ofrece ítems regenerativos, defensivos y ofensivos en forma de escudos, granadas, hologramas para despistar enemigos… Con L1 abrimos el menú, que ralentiza la acción pero no la detiene, y con R1 gastamos el ítem elegido.
También encontramos un escáner que nos avisa de objetos consumibles en la zona (estilo modo detective de Batman Arkham Asylum), una recarga de armas más rápida si pulsamos el botón en el momento adecuado (Gears of War), crafteo para reponer consumibles…
Y si nos centramos en el desarrollo jugable, Scars Above cuenta con sencillos puzzles consistentes en llevar un objeto a un lugar indicado para desbloquear una zona, o rotar mecanismos hasta que encajen entre sí.
Son muy básicos (nivel Resident Evil 4 o aún más simples) y aportan variedad a una aventura que se esfuerza notablemente en transmitir al jugador sensaciones de clásicos del género, como el propio Resident Evil 4, Deep Fear o el no menos enorme Dead Space, con el que comparte las influencias de Alien y Horizonte Final.
¿Lost Planet 4?
De todas las fuentes de inspiración de Scars Above, hay una que brilla especialmente por estar bastante bien implementada. Hay secciones donde estaremos en el exterior del planeta a una temperatura extrema, de manera que deberemos prender fuego a matorrales para entrar en calor. Si la barra de hipotermia llega al máximo, se acabó la partida.
Esta cuenta atrás recuerda al fantástico Lost Planet, donde debíamos estar constantemente reuniendo unidades de energía para no caer congelados. La tercera entrega, para mi gusto muy infravalorada, ya incorporó un tramo con laboratorios y criaturas muy sospechosamente parecidas a los facehugger de Alien El Octavo Pasajero, en un intento de acercar el conjunto a los derroteros survival horror. Por desgracia, la saga de Capcom está en el dique seco y olvidadísma actualmente, por lo que Scars Above es lo más parecido hasta la fecha a un Lost Planet 4. Y toma su testigo muy dignamente.
Y es que Scars Above repite la misma jugada con sus mismos tramos de instalaciones científicas y algún sustillo esporádico de enemigos juguetones, pero no es un título que dé miedo como tampoco lo era Lost Planet.
Tampoco creo que haya sido la intencionalidad de sus desarrolladores, el estudio serbio Mad Head Games. Más bien creo que han cogido muchos, muchísimos préstamos de cine y videojuegos para componer su propio universo dentro del género de acción. Probablemente demasiado familiar, y predecible, pero que sabe hacerse disfrutable tanto estética como jugablemente.
Aspectos mejorables
Scars Above no es un título que entre por los ojos. Los escenarios están bastante vacíos y poco recargados, los efectos de luces y reflejos son muy básicos, los modelados faciales lucen anticuados…
Lo mejor de su apartado técnico son sus rápidos tiempos de carga y la ausencia total de ralentizaciones cuando hay aglomeración de enemigos (la tasa de 60 frames se mantiene suave y constante). Por lo demás, es un título que no puede esconder lo humilde de su presupuesto y luce, en consecuencia, muy modestamente.
Lo peor es el exceso de oscuridad de muchísimos tramos. Es incomprensible que, ya que la protagonista porte una linterna, no se nos deje usarla libremente cuando queremos en determinadas secciones. Por último, los enemigos no destacan ni por diseño ni por animaciones, resultando hasta cierto punto excesivamente genéricos.
La inspiración en Prometheus y Alien Covenant se deja notar, también, en numerosos planos sobre los personajes secundarios, que es la parte mejor resuelta en lo que se refiere al apartado artístico. El argumento tampoco se aprovecha de los hilos que abiertamente se reciclan de la mencionada Prometheus y el universo Alien para colocar esculturas o figuras predominantes en los decorados. Probablemente también sea por razones presupuestarias, pero es una lástima que no se le hubiese sacado más partido en este aspecto.
Nos llega con doblaje a nuestro idioma, encontrando en su reparto a algunos de los profesionales con mayor trayectoria del sector
Duración y precio
Aunque debutó a 34,99 euros, Scars Above ya se puede encontrar en formato físico por 25 euros. En formato digital también ha estado desde comienzos de año varias veces a 6,49 €.
El juego puede completarse en unas diez horas (sin saltarse cinemáticas ni secuencias de la historia). Llegar al 100%, recogiendo todas las mejoras de armas y obteniendo la XP suficiente para comprar todas las habilidades, puede alargarse hasta las 14 horas (al menos, es lo que he tardado yo en exprimirlo entero).
Para mi gusto, es una duración más que apropiada en la que nos ahorran misiones secundarias de relleno, mapas interminables y tramos insustanciales solo para incrementar las horas. El ritmo de juego es tan directo y su desarrollo tan lineal que se agradece entre tantas y tantas fórmulas de mundo abierto, idénticas -y agotadoras- entre sí.
Scars Above es lo más parecido hasta la fecha a un Lost Planet 4. Y toma su testigo muy dignamente
Niveles de dificultad
Scars Above deja elegir entre tres ajustes de dificultad para hacer la experiencia más radical o más llevadera.
En el nivel más alto, la munición será mucho mucho más escasa, lo que acerca al conjunto al survival horror tradicional con todas las de la ley. En el nivel de dificultad más bajo, Scars Above es realmente accesible, por lo que quienes busquen un título asequible quedarán satisfechos.
Voces en español
Es otro de los mejores aciertos de Scars Above. Nos llega con doblaje a nuestro idioma, encontrando en su reparto a algunos de los profesionales con mayor trayectoria del sector.
Destaca Gabriel Jiménez (la voz habitual de Hugh Jackman, o lo que es lo mismo, Lobezno), José Ángel Fuentes (locutor de National Geographic y la voz corporativa de las promos de Telecinco en los 90) y Alexia Lorro para la protagonista, a la que hemos escuchado en videojuegos como Alan Wake 2 y en series como The Crown. Con este elenco de profesionales, el resultado es muy competente y no se le pueden poner pegas.
La traducción de los subtítulos, por su parte, cuenta con colores para las voces y tamaños de las fuentes, entre otras medidas de accesibilidad que se agradecen. Hay algún gazapo en forma de tildes que se han escapado, pero en una proporción realmente mínima.
Como siempre, reivindicamos su trabajo y todo lo que ayuda en términos de accesibilidad e inmersión.
Scars Above: ¿por qué merece la pena jugarlo?
En conjunto, Scars Above no hace nada excepcionalmente bien ni tampoco nada excepcionalmente mal. Es, como decía al principio del texto, un buen título de gama media. Con todas las limitaciones que ello conlleva y el nivel de exigencia que se le puede pedir. Pero también con muchos puntos a favor y ese deseo de sumar a la oferta single player actual, con un puñado de buenas ideas (prestadas) y una manera sólida y efectiva de mezclarlo todo.
Puede parecer que hago de menos a Scars Above si digo que una de las cosas que mejor hace es darte ganas de ver las películas de Horizonte Final y Alien/Prometheus, y de que recuperen juegazos como Lost Planet, Extermination o Cold Fear (afortunadamente, el remaster de The Thing ya está de camino) junto a otros survival horror que coquetean con la sci-fi.
Pero no es mi intención ni quiero que se malinterprete si lo reduzco a eso. Scars Above no consigue labrarse su propia personalidad con tantos préstamos y clichés, pero sí logra hacer pasar un rato muy agradable en cuanto le das la oportunidad.
Hasta para imitar y ofrecer un poco más de lo mismo hay que tener la capacidad de reciclar y hacerlo con gusto. Scars Above lo consigue, y de todos no puede decirse eso.
Lo peor: el exceso de oscuridad de muchas partes. Poca variedad de enemigos. La falta de expresividad de los modelos faciales, anticuados en general
Lo mejor: sencillo y directo de jugar. Los niveles de dificultad para todos los gustos. La atmósfera a lo Prometheus. La climatología y su efecto en la jugabilidad
Enlaces de interés
- Alien El Octavo Pasajero, el universo transgeneracional de Ridley Scott
- Alien El Octavo Pasajero e Isolation: la fusión más brutal de cine y videojuegos
- Deep Fear, el survival horror submarino de SEGA
- Alone in the Dark 2, la secuela de piratas de Infogrames
- Curiosidades de Resident Evil
- Curiosidades de Silent Hill
- Análisis psicológico de Silent Hill 3
Trabajo en el campo de la Psiconeurología, la salud mental y la accesibilidad.
Malagueño.
Odio madrugar, pero lo hacía para ver Spider-Man y Ranma.
No sé las veces que alquilé Jurassic Park en el videoclub.
Más de Bram Stoker que de Tolkien, y más de Nintendo que de Sega, pero no me hagáis elegir.
Mi primera consola fue la Game Boy, y aquí seguimos. Porque "uno no deja de jugar por hacerse viejo, uno se hace viejo porque deja de jugar".
Malagueño.
Odio madrugar, pero lo hacía para ver Spider-Man y Ranma.
No sé las veces que alquilé Jurassic Park en el videoclub.
Más de Bram Stoker que de Tolkien, y más de Nintendo que de Sega, pero no me hagáis elegir.
Mi primera consola fue la Game Boy, y aquí seguimos. Porque "uno no deja de jugar por hacerse viejo, uno se hace viejo porque deja de jugar".
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