Inner Ashes Análisis – Review para PS5, PC y PS4
El indie español de Calathea Game Studio y PlayStation Talents, también disponible en Switch y sistemas Xbox, busca sensibilizar sobre la enfermedad de Alzheimer a través de un relato interactivo
Hay ocasiones en las que el videojuego se convierte en una herramienta sociocultural capaz de crear conciencia sobre determinados aspectos que, en nuestro día a día, parecen considerarse tabú. Con el fin de luchar contra ello, nacen obras como Inner Ashes.
Más allá de servir como mero entretenimiento, Inner Ashes da voz a minorías y personas en situaciones invisibles, demostrando una vez más que el videojuego es una forma bellísima de plasmar arte y sensibilidad.
Es el primer juego de Calathea Game Studio, equipo español que ha sacado adelante su proyecto con el respaldo de PlayStation Talents. La obra, bajo un marco de aventura narrativa estilo walking simulator en primera persona, plasma la relación entre un padre y su hija a lo largo de los años, partiendo desde el presente, cuando la enfermedad del Alzheimer hace estragos en los recuerdos de Henry, el padre.
Por tanto, estamos ante un juego que aborda temas poco habituales en el sector, y lo hace con una vocación casi didáctica, poniendo mucha atención a los detalles. Se palpa el buen trabajo de documentación presente en puzles y acertijos, pues están directamente sacados de ejercicios terapéuticos indicados y elaborados para este clase de deterioro cognitivo.
Premisa argumental
No sorprenderé a nadie si digo que uno de los puntos fuertes del conjunto es su arranque argumental. Inner Ashes nos pone directamente en la piel de Henry, un hombre de mediana edad que ha sido diagnosticado con Alzheimer y empieza a notar en sus carnes los primeros estragos que esta enfermedad causa en el día a día de cualquier paciente.
Pero lejos de caer en un dramatismo fácil o hacer que todo gire en torno a dicha enfermedad, sus responsables han sabido dar al conjunto un enfoque más amplio, ofreciéndonos varias etapas de la vida de Henry y su hija y cómo ha sido su relación, siendo esta la verdadera protagonista de la historia.
Henry es un padre viudo que deberá adaptarse, primero a la situación de no contar con su esposa, el amor de su vida, y luego lidiar con el trabajo y la responsabilidad de estar junto a su hija para apoyarla, mientras evoluciona de niña a adulta.
Un walking simulator con piezas de Tetris
Por tanto, es en esencia un juego puramente narrativo como mandan los cánones del walking simulator -para los neófitos, estos consisten en un desarrollo lineal, guiado y con un papel para el jugador más de espectador que participativo-. No faltan los puzles, puntuales en el meollo de cada capítulo y luego en el cierre de cada uno.
La obra se divide en 8 capítulos en los que, a modo de metáfora, viajaremos a través de los recuerdos de Henry gracias a un álbum de fotos y recortes, que le harán volver a dichos momentos.
El problema es que su mente difusa y enferma ha borrado algunas partes (y enfatizado otras dolorosas), y deberemos ayudarle a resolver esos vacíos a través de sencillos juegos de imágenes, colocación de objetos y los puzles más recurrentes y habituales: juegos de tetris en los que encajar formas y figuras concretas.
Cuando Henry se vea superado por una situación en sus memorias, plasmadas en escenarios oníricos mientras un narrador detalla dicho recuerdo, nos tocará hacer una pausa y volver al mundo real para echar mano de algún objeto que le haga recordar.
Resulta un recurso que aporta algo de frescura en el transcurso de cada episodio, colocándonos en diferentes tramos un sofá -el de casa generalmente-, mediante el cual volveremos al presente, a recorrer el piso en busca de algo que nos ayude a avanzar.
Cuando consigamos colocar todas las piezas del rompecabezas de recuerdos, daremos con una escena. Será el recuerdo completo de una época a modo de cómic, donde iremos conociendo mejor la relación entre Henry y su hija, sus problemas de conciliación con el trabajo y las distancias que se crean cuando ella alcance la adolescencia, su propia personalidad y una forma de ser que choque totalmente con lo que su padre imaginaba para ella.
Ideas propias y puntos mejorables
Resulta bastante sencillo hacerse con el ritmo y estilo de juego de Inner Ashes, pero eso no significa que siempre funcione como un reloj suizo. Es cierto que el nivel de dificultad de los puzles rara vez nos lo pondrá difícil, porque una vez sepamos lo que nos piden, será sencillo ponerse a ello.
El problema está precisamente en ese detalle: a veces el juego peca de poco intuitivo, y no hay tutoriales que nos indiquen, en los primeros compases, qué está permitido y qué mecánicas se nos ofrecen para resolver los problemas.
Recuerdo uno de los primeros capítulos en los que me pasé casi media hora sin saber qué hacer o qué objeto me faltaba, y era tan sencillo como probar un objeto que ya tenía en otro sitio.
Sus capítulos son relativamente cortos, y por lo general no nos llevarán más de media hora cada uno. Solo hay dos que realmente podemos considerar más elaborados y largos, con más recorrido y más puzles y viajes al presente a buscar objetos, pero no se hace pesado.
Cabe señalar que, si no se te dan bien los juegos tipo Tetris de colocar un número determinado de piezas en un fondo concreto, lo vas a pasar mal en algún que otro acertijo más avanzado. Yo personalmente estuve atascado hasta decir basta en el capítulo 4, cuando ya se empieza a notar algo más de exigencia, pero con paciencia y muchos intentos, sale.
Debo señalar también que sus escenarios a veces pecan de confusos. No contamos con mapa o una forma de saber por dónde queda un camino que no hayamos recorrido, resultando algo tosco. Tampoco ayuda que la temática de cada capítulo (bosque, playa, ruinas, nieve) consiga que cada camino nos parezca igual que el anterior y cueste ubicarse.
Para terminar con este apartado, uno de los aspectos que más que he disfrutado ha sido el componente coleccionista. Contamos con tres tipos de elementos repartidos por los 8 capítulos: fotos y dibujos, cartas, y por último apuntes y documentos médicos referentes al alzhéimer.
Estos últimos guardan una vital importancia para comprender aún más el estigma generado por una enfermedad que sigue pareciendo algo tabú, que se sufre en silencio y apartando a quien la padece de la sociedad. Con pequeños recortes (que cuentan con mucha delicadeza) nos ofrecen información, consejos, y otros aspectos de interés para los propios enfermos y para sus familiares.
Cualidades audiovisuales de Inner Ashes
Inner Ashes saca mucho partido de dos elementos principales: el juego de luces y sombras y los entornos naturales, y en ambos me han dejado más que satisfecho. Al contar con una perspectiva en primera persona, donde todo lo que vemos son entornos oníricos, era de vital importancia contar con escenarios atractivos y llamativos, y el equipo de Calathea Game Studio ha conseguido cuajar uno de los apartados más vistosos de los que he podido ver desde que analizo juegos llegados de PS Talents.
Su conjunto visual es muy superior a la media de títulos indies de corte similar. Cuenta con algunas estampas realmente preciosas en entornos naturales, donde además destaca un muy acertado apartado artístico, con gusto y nada fuera de lugar tratándose de escenarios que simulan la mente confusa de un hombre enfermo.
La música queda un peldaño por debajo de lo visual, con menos temas de los que me habría gustado, pero incluye un par de melodías especialmente pegadizas e inspiradas. Además, presenta un solvente doblaje a nuestra lengua, que, si bien en algunos tramos más exigentes carece de la emoción necesaria, no desentona en absoluto, por lo que suma al conjunto.
Ajustes, dificultad y duración
Como comentaba más arriba, Inner Ashes consta de ocho capítulos que nos llevan a visitar escenarios cerrados y bastante lineales, y luego un breve receso en la casa de Henry. Su parte jugable es bastante escasa y la duración de una partida completa va a variar mucho en función de la habilidad de cada uno a la hora de resolver sus acertijos y puzles.
Yo personalmente me sorprendí resolviendo en apenas un par de minutos algunos juegos de Tetris que parecían muy elaborados, y al contrario con otros a priori más sencillos, me tuvieron más de 20 minutos dándole vueltas a las piezas.
Una partida completa puede llevar una media de 4 o 5 horas si queremos ir con calma y escudriñando cada rincón en busca de coleccionables.
En lo que respecta a sus opciones y otros parámetros, lo cierto es que he echado en falta algunos puntos de personalización, que se note más el ajuste en la sensibilidad de la cámara, tamaño de subtítulos, o incluso una opción de ayuda o pistas más claras, pues hay algunos puzles que romperán el ritmo por su dificultad. Cuenta con lo indispensable, sin complicaciones.
Punto negativo que no cuente con mapa, como anticipaba antes, pero punto positivo que incluya un registro de los objetos coleccionables que hemos encontrado y poder acceder a ellos en todo momento.
Lanzamiento y precio
Inner Ashes llegó al mercado el pasado 30 de junio en exclusiva para el mercado digital a Nintendo Switch, PlayStation 5, PlayStation 4, Microsoft Windows, Xbox Series X, Series S y Xbox One.
Su precio de lanzamiento recomendado es de 14,99€, pero en plataformas como Steam, cuenta con un descuento temporal del 10%, por lo que podemos adquirirlo por 13,49€.
Me alegra ver que el juego ha sido traducido a 8 idiomas en sus textos y cuenta con doblaje en inglés y castellano, con lo que su alcance será muy internacional y el mensaje podrá llegar a todo tipo de jugadores de todo el mundo.
Como cierre, diré que hay juegos cuyo valor va mucho más allá de su apartado técnico o el jugable, incluso más allá de su trama; este es uno de esos. Son las formas lo que cuentan aquí, el trasfondo, la intención.
En Inner Ashes hay un acercamiento de gran valor a una de las enfermedades más aterradoras que existen y que no tienen cura, por desgracia, todavía. Desde luego, que trabajos como éste reivindiquen la investigación científica y la sensibilización de la sociedad a pacientes y familiares es algo que, además de ser digno de aplauso, trasciende con creces sus correcto envoltorio de producto interactivo.
Conclusión
Un walking simulator que antepone la sensibilidad y la visibilidad de los pacientes de alzheimer a cualquier fórmula arriesgada en lo que respecta a la narrativa interactiva.
Hay implicación emocional y documentación científica en toda la producción, y sólo por eso ya sería recomendable. Pero, además, contiene pasajes, entornos y momentos que invitan a la reflexión y desprenden humanidad.
La torpeza en el planteamiento de ciertos puntos jugables, como la poca variedad de sus rompecabezas, queda en un segundo plano ante su sencillez y, sobre todo, ante la autenticidad de una propuesta tan comprometida como reivindicativa.
PROS
- La naturalidad y delicadeza con la que han introducido la enfermedad en una historia que va sobre un padre y su hija
- Algunos entornos y escenarios brillan con una belleza única
- Resulta fácil hacerse con los controles y el ritmo de juego
CONS
- Algunos diseños de escenarios son poco intuitivos, confusos
- Faltan algunos tutoriales que nos indiquen cómo actuar frente a mecánicas de objetos
- Varios puzles se pueden atravesar y eso rompe el ritmo y la posibilidad de seguir
Escritor de novela negra y terror psicológico. Ya van 3 novelas publicadas y una antología de relatos. Gamer desde Master System y hasta que el cuerpo aguante. Experto Croquetólogo y amante del JRPG, de esos que inspiran y te hacen viajar muy lejos
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