Pumpkin Jack – Análisis – Review de la leyenda de Jack-o’-Lantern para PS4, PS5, consolas Xbox, PC y Switch
Un escalofriante juego de plataformas 3D en el que encarnas a Jack, la calabaza más célebre de Halloween
Deseaba que llegara estas fechas para sacar del saco un videojuego que me encantó desde la primera captura de pantalla y que esperé ilusionado la demo y su posterior lanzamiento. Primero, porque me retrotraía a una etapa de mi infancia, en concreto cuando jugaba a MediEvil.
Es a lo que me recordó Pumpkin Jack, así que tenía un buen motivo, además de la estética de Halloween, para hacerme con el juego. Sin extenderme más, es hora de hablar de Pumpkin Jack. ¡Dentro Jack!
El regreso de Jack el tacaño a un mundo mágico corrompido
La premisa es sencilla. Debido a que la gente del Reino Arcoíris vivía en armonía y no hay ningún mal, el Diablo lanzó la maldición de la Noche Eterna para sembrar el caos. Sin embargo, los habitantes del reino convocaron al mejor hechicero para contrarrestar el poder, lo que llamaron su «Campeón». Pero, como era de suponer, el Señor del Averno no iba a estar quieto, por lo que invocó a su Campeón, Jack Smith o Jack el tacaño.
El alma de Jack, de quien proviene la leyenda de las Jack-o’-lanterns, y que estaba condenada a vagar por un limbo armado con una brasa metida en un nabo, es empleada para introducirla en un hombre-calabaza. Su misión consiste en derrotar al mago para que las personas sigan viviendo en constante peligro. A cambio, el Diablo le liberará de su pena y le permitirá ir al Más Allá.
Lo primero que me gustaría comentar es que te cuentan la leyenda de Jack desde la pantalla inicial hasta el primer nivel. Lo hacen a través de diálogos divertidos entre él y sus acompañantes, un búho —emisario del Diablo para asegurarse de que Jack cumpla su cometido— y un cuervo asustadizo. A lo largo de la historia veremos que su relación consiste en un intercambio constante de pullas.
El diseño de los niveles, y debo recordar que el videojuego ha sido hecho por una sola persona, es variado y con una paleta de colores bien escogida. Las secciones que tiran más por las plataformas son las mejores y pueden suponernos un pequeño punto de dificultad, pues mientras esquivamos vagonetas cargadas con dinamita deberemos enfrentarnos a los enemigos, o saltar de un lado a otro mientras esquivamos sus flechas —las cuales pueden hacernos caer— en el momento exacto antes de que la carga explosiva te toque.
También hay que decir que el juego tiene un apartado mucho mejor definido si activamos todas las opciones gráficas, y las cuales no se resienten en exceso en el rendimiento del juego, aunque podría haber sido más estable dada la carga gráfica que contiene. Veremos las sombras incrementadas, los colores más definidos, mejor acabado de los personajes, mayor contraste entre los tonos… Le habría sentado bien un pequeño modo foto, porque desde luego me lo he pasado en grande tomando las instantáneas.
El hijo de Ser Daniel Fortesque
Como he señalado en el inicio, Pumpkin Jack es un heredero de MediEvil. Premisa parecida, diseño de los enemigos o escenarios, tono de la historia, acabado visual… Son muchas las referencias al título desarrollado por Sony.
Dejando a un lado la fuerte inspiración en el exclusivo de PlayStation, hablaré de su jugabilidad.
El juego nos presenta una experiencia arcade dividida en niveles, con distintos diseños y enemigos, que finalizará una vez acabemos con el jefe final de la zona y nos hagamos con su arma —la cual nos otorgará distintos combos o poderes—.
En cuanto a su dificultad, en mi opinión no supone grandes quebraderos de cabeza, porque su intención no es parecer un Souls, sino una aventura amigable. Los enemigos, aunque puedan acumularse en poco espacio, no son difíciles de superar, aunque al menos cada uno de ellos tiene distintas formas de atacar o incluso objetos donde regenerarse. Es cierto que, a medida que avanzamos, podemos encontrar un ligero aumento en su dificultad.
Esto me lleva a hablar de los jefes finales. Tienen una curva de dificultad apropiada y que nos hace entrar al juego de forma progresiva. Aunque todos tienen un patrón reconocible, cada uno posee ataques distintos que incluso modifican el escenario para complicarnos la tarea. Además, derrotarlos no solo significa pasar a otro nivel, sino hacernos, como dije antes, con su arma y poder intercambiarlas en el dial mientras estamos en un combate.
Para hacer la experiencia más dinámica, en cada uno de los escenarios tendremos distintos minijuegos, como llevar una bomba hacia un montón de dinamita mientras desbloqueamos las secciones con pequeños rompecabezas de plataformas, o montarnos en una vagoneta o caballo y esquivar los obstáculos mientras de fondo suenan versiones modificadas de canciones clásicas, como la Cabalgata de las valkirias.
Por supuesto, la resolución de estos minijuegos cambia con respecto a los niveles para introducir mecánicas adicionales y no dar la sensación de resultar demasiado monótono.
Por último, el componente que nunca puede faltar para hacernos explorar el mapa y descubrir otras rutas es la búsqueda de coleccionables.
En cada nivel tendremos que recoger un número de calaveras, que varía entre dos y tres, y que se revelarán en el mapa con una señal auditiva que se alza por encima del resto, como si algo girara sin parar, además del aura rojiza que las rodea. Aparte de servirnos para desbloquear logros, estos trofeos podremos intercambiarlos con un comerciante —el cual es un guiño al Buhonero, de Resident Evil 4— para cambiarnos el atuendo.
Y, además de estas calaveras, en cada nivel encontraremos un gramófono más escondido en el escenario. Cuando nos acerquemos a él, una cinemática nos mostrará a Jack bailando.
Conclusión
Pumpkin Jack es un juego hecho con cariño y que homenajea a MediEvil o Spyro. Su apartado visual está bien cuidado y el creador ha hecho un buen trabajo en cada faceta. No es un juego difícil ni frustrante; su intención es hacerte disfrutar mientras recuerdas tu infancia o te quedas un buen rato mirando el paisaje. Una propuesta simple, pero bien acabada y con el trasfondo de la leyenda de Jack-o’-lantern aderezado con buen humor y sin llegar a saturar. Además, está subtitulado al español.
Si buscáis una propuesta amigable, relajante, donde tengas que hacerte paso a través de enemigos y ambientada en Halloween, este videojuego no te defraudará.
Y hasta aquí he llegado, Videojuerguistas. Es posible que conocierais este juego, ya que salió en 2020 y yo lo recomendé en distintas ocasiones, pero hasta este momento no decidí hablar un poco más de él. ¿Qué os pareció? Si no erais consciente de su existencia, espero que os haya servido para resolveros las dudas. ¡Felices calabazas!
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