Análisis Tales of the Neon Sea para Switch, Xbox One, Series X|S, PC, PlayStation 4 y PS5

Una notable aventura narrativa totalmente deslucida por sus graves errores en la traducción

Los amantes de las aventuras gráficas clásicas estamos ante una obligada visita en Tales of the Neon Sea, en donde encarnaremos el papel de Rex, un ex policía convertido en investigador privado que, portando diversas mejoras cibernéticas, vive en un futuro distópico ciberpunk lleno de neones, donde los robots y los humanos conviven y se mezclan hasta el punto de aspirar a puestos de presidencia.

En este contexto, nuestro protagonista se ve envuelto en una serie de casos extraños que conducen al rastro de un culto de robots que está afectando la forma en la que ambas especies, robots y humanos, coexisten.

El juego nos propone una experiencia clásica, llena de personajes interesantes con los que hablar e incontables monólogos internos que hacen que conozcamos mejor a nuestro protagonista y su pasado.

Todo ello con un sistema de inventario y un menú desde el que acceder a todos los perfiles de los personajes, pistas, documentos… acompañados por un apartado gráfico muy atractivo, en el que se combinan pixel art e ilustraciones clásicas.

El acabado es tan efectivo como llamativo por esa predominancia de luces chillonas e hipnóticas, conformando la parte más destacada de la obra junto a la narrativa propia de estas aventuras conversacionales y la importancia concedida a los rompecabezas.

Estos puzles son muy variados y prácticamente ni se repiten. La mayoría son de lógica, y hay otros de probabilidad, pero todos con coherencia en la trama y las situaciones y lo más importante, son satisfactorios de resolver.

El apartado sonoro, igualmente, es muy bueno también, acompaña muy bien y hay que hacer mención especial a la pista que suena en la pantalla del menú principal.

Fallos en la traducción

El problema grande, enorme, inmenso de este juego viene por la parte narrativa.

Este juego tiene unos fallos de traducción garrafales, como lo pueden ser constantes faltas ortográficas, letras o signos faltantes (en serio, es literalmente el título con más fallos y faltas gramaticales que me he encontrado en todos mis años como usuaria de videojuegos).

Sin embargo lo peor de todo no es cambiar una ‘b’ por una ‘v’, que se intercambien los tiempos de los verbos ‘hacer’ y ‘echar’, o que haya frases literales del inglés que carecen de sentido: todavía es más molesto que determinadas frases no sepamos cómo terminan.

Los diferentes menús en los que se nos presenta texto, tanto diálogos como documentos y demás del menú, acaban en numerosas ocasiones saliéndose de sus cajas de texto, lo cual nos deja sin bastante información.

He comprobado que esto sucede en muchas situaciones, tanto en monólogos, como diálogos, documentos que coleccionas o perfiles de personajes.

Es algo criminal en un producto con tanta carga narrativa, porque al final rompe totalmente la experiencia de juego al no saber ni qué te estaban contando, o lo más flagrante: que te quedes sin pistas y, por tanto, perdido sin saber dónde seguir tu investigación.

Conclusiones: ¿merece la pena?

Tales of the Neon Sea no consta de cuatro episodios mas epilógo, con una duración de unas 6 a 9 horas aproximadamente.

Es una lástima que, con una historia tan trabajada y con una cantidad enorme y variada de puzzles que hacer, toda la experiencia de juego se venga abajo porque te pierdes un tercio de lo que te quieren contar.

Creo que necesita que se someta a un proceso de localización urgente para poder corregir todos esos enormes problemas que lastra.

En definitiva, Tales of the Neon Sea es un juego muy entretenido, muy bonito visualmente y con mucho regusto clásico… pero no puede ser que una de sus grandes bazas sea también su peor enemigo: sin una traducción a la altura, un título por y para la narrativa queda totalmente deslucido y descafeinado.

Valoración


























Puntuación: 2 de 5.

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