IN TANTA WE TRUST Análisis del DLC de FORSPOKEN (PS5): ¿Merece la pena la expansión? – Duración y precio
Nuestra opinión sobre el contenido extra lanzado hace unas semanas a 12,49 €
Si has llegado hasta esta review es porque o has exprimido Forspoken al máximo y te ha encantado o estás en ello, y no sabes si valdría la pena pagar unos euros por más horas de juego con In Tanta We Trust.
Así que, pensando en cualquiera de los dos casos, la siguiente reseña no contendrá ningún tipo de detalle argumental explícito. Estás en zona libre de spoilers y vamos a limitarnos a valorar qué aporta este contenido adicional.
Planteamiento argumental
El rpg de Square-Enix a mí, personalmente, me pareció notable y mucho mejor de lo que se ha comentado en medios, foros y páginas especializadas.
A modo de resumen (la crítica completa la puedes consultar aquí), Forspoken mezclaba por la parte narrativa un popurrí de elementos extraídos de Alicia en el país de las maravillas y La historia interminable y, por la parte jugable, parkour para el desplazamiento en mundo abierto y menús radiales muy ágiles y cómodos para los hechizos, adaptándose tanto a jugadores interesados en la acción directa como en los que se detienen unos instantes a pensar su siguiente movimiento.
Con diferentes actualizaciones que han mejorado progresivamente el apartado visual en lo que respecta a efectos de luces, partículas, niebla y reflejos para contrarrestar las numerosas quejas de su demo y su estado inicial, Forspoken presenta un mundo de fantasía a priori demasiado convencional, pero en el que se esconde una historia no por tópica aburrida y una dirección artística sobresaliente, en la que se recogen exponentes de diferentes localizaciones y culturas, entre ella la española.
El equilibrio (o desequilibrio) de la experiencia final de Forspoken venía dado, al final, por lo que terminase gustándote su sistema de combate. Invertir horas y horas en evolucionar a Frey, mejorar sus habilidades y explorar unos paisajes rebosantes de tareas secundarias insustanciales (visto un monumento, vistos los 59 restantes) dependía de hasta qué punto te agradase el parkour y la gestión de poderes.
Porque, realmente, fuera de la trama principal el juego no sabe sacarse partido narrativamente y no aporta misiones secundarias de enjundia, ni tampoco alicientes distintos de los enfocados a lo “completista” que sea el jugador a la hora de reunir trajes, amuletos y otros coleccionables totalmente de relleno.
In Tanta We Trust (curioso nombre del DLC, que hace suyo el lema de Estados Unidos “En Dios confiamos” elegido por su Congreso en 1956) trata de alejarse de su propia monotonía en la medida de lo posible, y para ello apuesta por proporcionarnos un acompañante toda la partida: algo así como el planteamiento Kratos+Atreus pero mucho más limitado.
Lo primero es indicar que a la expansión se accede desde el menú de inicio y no una vez que hayamos cargado partida: es contenido independiente en el sentido literal y tiene su propia sección.
Además, al situarse 25 años atrás, han querido guardar la coherencia con la línea temporal de los sucesos y no podremos importar nuestros poderes ni progresos acumulados en la partida principal.
Por último, también hay que tener en cuenta que este episodio extra estará lleno de detalles argumentales, con que lo recomendable es jugarlo una vez hayamos completado la aventura.
La expansión arranca, como el resto del argumento, con un recurso bastante trillado: una voz se pone en contacto con Frey para invitarla a hacer un viaje al pasado. Ese flashback nos transportará a una batalla crucial entre los linajes de Athia: la purga de los Rheddig, a partir de la cual las thantas, las gobernantas del reino, perderían la cordura, dando lugar al Desgarro y así, a la situación que encontramos al llegar al mundo de Forspoken.
El interés del DLC, por tanto, estaría en aportar más datos sobre este acontecimiento, ya que es uno de los puntales del argumento y se conecta directamente con el origen de Cepo, el inseparable compañero de la protagonista.
Durante este flashback seremos Frey pero en el cuerpo de la guerrera más valiosa del conflicto, Thalia Solaris, a través de la cual conoceremos qué sucedió de verdad en aquella guerra. Nada más empezar, caeremos en combate y nos encerrarán en una celda; a nuestro rescate acudirá Cinta, la thanta con más carga narrativa de la aventura principal, y lo hace con un propósito que no se nos develará hasta el final de la expansión…
En términos argumentales, In Tanta We Trust (sí, es curioso que el propio juego escriba “tanta” con h o sin h según se le antoje, como puedes ver en la captura de arriba) se deja seguir agradablemente, con alguna sorpresita para no resultar exageradamente predecible.
Lo mejor y lo peor en este sentido es que funciona como una precuela a la vez que presenta abiertamente el escenario donde transcurriría una hipotética segunda parte: tan hipotética que, a tenor de la tromba de críticas y hate que ha recibido el juego, dudo que por desgracia llegue a realizarse jamás.
Ponga una tanta en su vida
Como decíamos unas líneas atrás, el DLC apuesta por una novedad jugable con la que se esfuerza por desmarcarse del juego principal: en todo momento estaremos acompañados de Cinta pero no la controlaremos nunca.
Únicamente podremos coordinarnos con ella para realizar acciones conjuntas, como invocar un determinado poder especial. El modo de hacerlo será pulsar la cruceta una vez que se hayan rellenado los indicadores de poder correspondientes; del mismo modo, pulsando triángulo según aparezca, nuestra compañera realizará una acción contextualizada.
Podremos seleccionar desde el menú, en la sección de amuletos y complementos, a qué habilidades de Cinta preferimos darle prioridad: más efectividad a la hora de derribar, invocar zonas seguras donde regenerar salud…
Pero, en general, para ser sinceros, incorporar a Cinta como compañera es más una curiosidad que un aporte jugable útil, porque la mayor parte del tiempo va a su bola arrasando con todo y facilitándonos las cosas demasiado.
En lo que respecta a Frey, su personaje comienza sin poderes e irá recibiéndolos poco a poco. De hecho, el parkour tarda unos 30-40 minutos en volver a estar disponible. Así, los primeros combates tendrán lugar sin él, dándote cuenta de hasta qué punto la idea de los desplazamientos rápidos en batalla funcionaba espléndidamente dándole un distintivo especial a Forspoken.
La selección de hechizos de Frey será muy limitada, aunque volveremos a tener la opción de mejorar sus tiempos de recarga y su potencia si cumplimos determinados objetivos (como liquidar un número de enemigos simultáneamente).
Es recomendable hacerlo para la recta final del juego, cuando suba la dificultad y las oleadas de enemigos -básicamente de lo que se compone la expansión, limpiar pandillas de soldados en masa- vayan agotando nuestras reservas de pociones curativas.
Del mismo modo, otras habilidades como desplazarse a través de un gancho también llegarán conforme progrese la historia.
Puntos débiles
El escenario donde transcurren los hechos de In Tanta We Trust está planteado como una especie de foso con varios niveles de altura. Aquí desaparecen los campos grandes y abiertos que se han tachado de “demasiado amplios y vacíos”.
Estéticamente, el foso recuerda a otro emplazamiento español (se ve que la inspiración española ha sido grande entre el acueducto de Segovia, Finisterre o el flamenco). Y en esta ocasión en el entorno hay un parecido sospechoso con las Casas Colgantes de Cuenca.
El problema de haber apostado por una arquitectura así, como un coliseo en el que prima la verticalidad y los caminos estrechos, es que en los combates estaremos todo el tiempo subiendo y bajando por los edificios mientras lanzamos los hechizos, con lo que el escenario acaba por interferir con una cámara aún más loca de lo habitual.
Que sí, que es de agradecer que el estudio quisiera ofrecer algo diferente a lo que ya hay en el resto del juego, pero es que Forspoken funciona mejor en escenarios grandes y sin obstáculos en los que darle rienda suelta a las magias a golpe de parkour. Acotar las peleas a zonas con tantos elementos físicos de por medio los entorpece considerablemente y no se sienten tan fluidas.
Tampoco me han convencido otros puntos, como la presencia de dos únicos diseños de enemigos para toda la expansión -al margen de los jefes finales-: unos soldados que se diferencian en llevar escudo o no. Y ya estaría.
Además, tampoco están dotados de una IA lo que se dice avanzada: si te alejas unos pasos del área por donde patrullan, se quedan mirándote sin cruzar una especie de línea invisible; hasta que no vuelvas a atravesar esa “franja”, no se activarán ni intentarán darte caza.
Esto emborrona bastante la sensación de que el DLC esté cuidado y pulido. Siendo honestos, su publicación en este estado parece más bien un modo apresurado de zanjar la trayectoria de un producto que no ha rendido como se esperaba, distribuyendo por obligación un contenido previamente separado del juego completo para cobrarlo aparte (como hacen ya tantas y tantas empresas hoy día), pero a las bravas y con ganas de pasar página.
Por último, también destaca en negativo la rapidísima velocidad a la que transcurren algunos subtítulos, pues en determinadas ocasiones nos hablarán a la vez Cepo y Cinta sin dejarnos un margen suficiente para leer lo que nos dicen.
Precio y duración
Aunque el DLC está integrado en el upgrade de la edición Deluxe, puede comprarse por separado a un precio de 12,49 € en las tiendas virtuales de ordenador y PlayStation.
Su duración es de unos 120-140 minutos para la trama principal, de las cuales al menos 25-30 minutos serían vídeos, diálogos y secuencias en las que no participamos.
Si queremos completarlo todo al 100%, la duración subiría hasta las cinco horas aproximadamente, tal y como puedes ver en la captura de mi propia partida.
Conclusiones: ¿es recomendable In Tanta We Trust?
Forspoken puede ser todo lo conceptual y técnicamente arcaico que se quiera como juego de mundo abierto, pero tampoco se le pueden negar sus capacidades a la hora de divertir gracias a su cóctel de sistema de combate y parkour.
Otra cosa es que sus virtudes ya sean del gusto de cada uno, pero esto ocurre con absolutamente todos los títulos puestos a la venta y objetivamente no es la producción horripilante que se ha pretendido hacer creer, sobre todo después del anuncio de que Luminous Productions no haría más juegos después de este.
Así, este DLC es un más-de-lo-mismo que no va a cambiar la opinión de quien haya jugado la campaña principal. Los que no quedasen satisfechos con Frey en el país de las maravillas, menos lo harán con este prólogo al encajonar los combates en zonas demasiado limitadas y presentar un conjunto de hechizos tan excesivamente reducido que le da un punto repetitivo a las batallas demasiado prematuro.
Si por el contrario estás entre los que han quedado encantados con Forspoken, sabrás perdonarle los fallos al DLC: la curiosidad por conocer más detalles de su universo te compensará, aunque personalmente sí recomendaría esperar a una bajada en el precio de la expansión en base a los fallos comentados. Además, está repleta de tutoriales para refrescar la memoria entre aquellos que se animen a completar el contenido extra mucho tiempo después de su última partida, por lo que no habría problema.
In Tanta We Trust es el único contenido adicional previsto y más que probablemente el cierre definitivo de la aventura de Frey, así que si estás entre los que han disfrutado de Forspoken, no es un happy end por las circunstancias que han envuelto la trayectoria comercial del juego pero sí, al menos, bastante digno.
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Videojuegos post apocalípticos
Trabajo en el campo de la Psiconeurología, la salud y la accesibilidad. Malagueño. Más de Bram Stoker que de Tolkien, más de Lynch que de Spielberg y más de Nintendo que de Sega, pero no me hagáis elegir. Mi primera consola fue la Game Boy con el Tetris, y aquí seguimos. Formato físico siempre.
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