Análisis de JOHN WICK HEX – Estrategia y balas
Es hora de ponerse el traje, recargar la pistola y salir a disparar para hablar de una de mis sagas cinematográficas favoritas
Hoy he abandonado mi habitual sección de terror para dirigirme a una distinta, sin asesinos, calabazas o fantasmas…, aunque es el hogar de alguien más temible. En esta ocasión, toca sacar la caja de una persona que empuñó la pistola y masacró media Rusia, Italia, China… y casi todo el mundo a este paso, porque mataron a su cachorro de perro. Estoy hablando de Jonathan Wick, listo para liquidar al Hombre del Saco en su última entrega en videojuego: John Wick Hex, desarrollado por Bithell Games, autores de Thomas Was Alone.
Sin más, es hora de ponerse el traje, recargar la pistola y salir a disparar para hablar de una de mis sagas cinematográficas favoritas. ¡Dentro cargador!
Adaptaciones previas
No es la primera vez que vemos al famoso asesino en otros ámbitos fuera del cinematográfico. Antes de comenzar a escribir sobre el título que nos concierne, me gustaría hacer un pequeño repaso (por si alguien desconoce qué se ha hecho de John Wick más allá de las películas) a las adaptaciones que ha tenido.
Empezamos por los videojuegos, al ser donde más se ha explorado su universo. Su primera aparición la vimos en formato DLC en PAYDAY 2 bajo el nombre de John Wick Heists Pack, lanzado en 2017 con motivo del estreno de la segunda entrega de la película. Si bien no es el mejor modelado del mundo, al menos podíamos personalizar a nuestro ladrón con su estética. Algo es algo.
Lo encontramos nuevamente, también en el mismo año, en John Wick Chronicles, un título exclusivo de la realidad virtual desarrollado por Starbreeze Studios (y que, por cierto, ya no está disponible para adquirir en Steam). No tenía malas críticas del todo, pero se ve que no sació las exigencias de sus seguidores; aunque, siendo sinceros, ¿a quién no le gustaría parecerse a John Wick durante unas horas, por mucho que su resultado no fuera el deseado?
Por último, entre 2017 y 2019 salieron en el mercado estadounidense cinco grapas de John Wick (en España llegó en diciembre de 2019 en formato tomo). En esta ocasión, nos cuentan una historia diferente del protagonista, empezando porque tiene un nuevo nombre y porque su venganza personal es distinta a la mostrada en las películas. Me desconcertó un poco, pero eso no quita que el cómic tenga buenos momentos violentos y que su estilo se adapte a las necesidades de la historia.
Después de estas adaptaciones, nos vamos directamente al 2020 con John Wick Hex, que despertó el recelo inmediato de los jugadores no solo por su estética, sino por su jugabilidad. Así que, vamos allá.
Un segundo puede matar o matarte
Vamos a empezar por resumir su premisa: Hex, el antagonista principal, tiene secuestrados a Charon y Winston. Quiere tener un puesto en la Alta Mesa por «derecho» (algo así como lo que pretende Daenerys Targaryen en Juego de Tronos), así que los usa de cebos para Wick. Piensa que es fácil de matar, y aunque ya se encargan los otros dos de intentar hacerle entrar en razón, no se da por vencido. Gran error.
Quien esperase una entrega de acción en un mapa lineal o, un mundo semiabierto, se sintió decepcionado cuando se encontró con esto. Confieso que fui de los que esperaba algo diferente, pero no lo condené porque no fuera con mi criterio. Esperé un tiempo y, cuando lo vi de oferta, decidí comprarlo; total, ¿qué podía perder por cuatro euros?
Y reconozco que el videojuego me enganchó. Al principio me sentía desubicado y aturdido por el HUD de pantalla: distintas rectas, franjas en morado, en gris, segundos, acciones que se solapan con las del enemigo…
La confusión inicial quizás se deba a que el tutorial que te introducen a medida que juegas llega algo tarde, viéndote en situaciones que no te han enseñado y que puede costarte defenderte de ellas; en mi caso, morí de las formas más absurdas en la primera fase, la más sencilla.
Superado este proceso, y tras comprender las bases del juego, me hice con la mecánica e incluso intentaba complicarme a mí mismo la partida, prescindiendo de armas y yendo todo el rato con ataques cuerpo a cuerpo.
Ahora bien, la curva de aprendizaje puede resultar algo complicada… si no vas con paciencia. Existe un modo en el que dispones de cinco segundos para elegir tu próximo movimiento, pero no lo recomiendo si es vuestra primera partida.
En mi caso, que solo toqué por encima juegos como X-COM o Halo Wars, me supuso un pequeño desafío acostumbrarme a estar atento a todo cuanto me rodeaba.
Pueden aparecer enemigos de pronto, generándose como si fueran oleadas del modo zombi de Call of Duty, y cuando son uno o dos te apañas, pero si ya tienes tres o cuatro en distintos puntos, te ves obligado a calcular hasta el último milisegundo para efectuar una acción.
Disponemos de un abanico amplio de estrategias, entre ellas el clásico combate a distancia; como es de esperar, debes calcular el tiempo y tipo de arma, pues tendrá una cadencia de disparo mayor o menor, algo que afecta la precisión o los segundos que tarde hasta ejecutarse (como en el caso de las escopetas).
Tampoco falta el imprescindible enfrentamiento cuerpo a cuerpo; aquí podremos derribar al enemigo, golpearlo, parar su golpe o incluso lanzarles nuestra arma para dejarlo aturdido.
Las combinaciones son variadas y contra un mismo enemigo puedes emplear distintas opciones. Todo consume recursos, por lo que tendremos que estar atentos a nuestra munición o concentración (que nos sirve para el cuerpo a cuerpo).
El videojuego también hace buen uso del sigilo. Cuando estamos de pie, nuestro campo de visión es más amplio, pero si nos agachamos, se cierra, lo que puede salvarnos de que, por ejemplo, un enemigo nos dispare si nos resguardamos a tiempo. Eso sí, también tiene su penalización, como que solo puedes disparar o rodar y no enfrentarte con tus puños y piernas.
También podremos usar las sombras que se generan para aguardar a los adversarios, quienes una vez salgan de ellas se verán expuestos a nosotros… y nosotros a ellos. Cada detalle cuenta a la hora de hacernos paso entre los que buscan nuestra cabeza.
Así que ten cuidado y medita sobre tus acciones, ya que puedes morir en bucle como si de un Souls se tratase. Y no, cuando mueres no vas a un mundo de cachorros que te lamen contentos por verte; solo verás una cita escrita con ironía, burlándose de lo manco que eres.
Retrato fiel de la saga
Emplearé el término «gun fu» para hacer referencia a los tipos de artes marciales que se practican en las películas. Se aprecia con facilidad la colaboración del equipo cinematográfico supervisando a Bithell Games en lo referente a las coreografías, buscando que fueran lo más rigurosas a las vistas en las cintas. Lo consiguieron, a decir verdad.
De hecho, también quiero destacar que hay muchos momentos donde te ves, como John Wick, rodeado de enemigos y debes recurrir al combate cuerpo a cuerpo para detener el ataque contrario, defenderte o contraatacar.
No hay lápices por medio, pero cuando recurres a tu cuerpo como arma te sientes tan peligroso como el protagonista de la saga. La mayoría de los movimientos conserva la belleza de las vistas en cine; aunque, quizás por limitaciones técnicas, recurren a repetir la misma secuencia.
Pero no solo de las artes marciales voy a hablar, sino también del diseño de escenarios. Uno de ellos, la discoteca, me recuerda al club nocturno El círculo rojo, que sale en John Wick.
Es cierto que hay algunas licencias, como un mapa en la nieve, pero por lo general considero que los entornos adaptan bastante bien el tono de la franquicia. Además, en su música, aunque le da su toque diferenciador, puedes encontrar semejanzas a la banda sonora de las películas.
Por último, es un placer contar con las voces de Ian McShane como Winston y de Lance Reddick como Charon, sin olvidar a Troy Baker, actor de doblaje de gran trayectoria y que conocemos sobre todo por su papel como Joel en The Last of us, aquí el villano epónimo del juego.
Como curiosidad, hubo un momento en que, viéndome rodeado, sin concentración, a un punto de vida, munición ni tiempo para disparar, me dediqué a lanzar armas por el escenario hasta que podía noquear a los enemigos. Sin duda, momentos de tensión así es lo que hace tan entretenido el juego.
Variedad de enemigos
No todos los adversarios poseen el mismo armamento ni cualidades. Por ejemplo, los hay que no tienen buena defensa pero van bien equipados; y, al contrario, no pueden ir bien armados, pero sí con buena protección, aunque eso los lastre en el movimiento.
También hay algunos que van bien servidos en ambos sentidos, pero que tienen menor inteligencia para seguir tus pasos o que tienen peor puntería. Hay una variedad buena, aunque obviamente se torna repetitiva una vez te conoces a todos; sin embargo, en cada punto de la historia, incluso en cada nivel dentro de un mismo lugar, la dificultad de estos aumenta.
Los jefes de cada capítulo quizás sean lo que más me ha decepcionado. Sí, son mucho más mortíferos que los enemigos comunes, pero su patrón para vencerlos se reduce en cogerlos desprevenidos, romperles la defensa y disparar. Esperar a que se recuperen y repetir, hasta que de tres o cuatro ráfagas con la pistola los has eliminado.
Todos los enemigos tienen su punto débil y debes encontrar cuál es; tienes que pensar también si te compensa gastar munición en uno que vaya desarmado y focalizarte en los que sí… o disparar para ganar unos segundos si te rodean muchos enemigos y así huir. No subestimes ni al más débil, porque incluso estos te pueden condenar la partida.
Veredicto final: ¿vale la pena comprarlo?
John Wick Hex es un videojuego que puede no ser lo que esperamos de una saga cinematográfica como esta, pero sin duda hará las delicias, en primer lugar, de los seguidores del protagonista, quienes encontrarán una recreación muy fiel.
En mi opinión, este es un videojuego que te tendrá enganchado y que incluso cuando pilles el tranquillo buscarás formas más inteligentes de deshacerte de los enemigos.
Además, si eres perfeccionista puedes intentar conseguir los distintivos al finalizar cada capítulo, como hacerlo en determinado tiempo, usar un número limitado de armas distintas o no curarte.
Puedes no ser aficionado a los juegos tácticos, pero el ritmo de este, el diseño de los escenarios, las dosis de acción estratégicas, unido a si eres seguidor de las películas, podrás disfrutar con esta original propuesta para John Wick.
Por el contrario, si no te gustan los juegos tácticos y no quieres poner a prueba tu paciencia, o quizás el estilo no se adapta a tu criterio, entonces este juego no es para ti.
He leído críticas que menosprecian el videojuego solo por ser táctico, y me pregunto: si sabes de qué género trata, ¿por qué aun así lo compras?
Y esto ha sido todo, me despido hasta la siguiente review. Creo que ha habido demasiada masacre en el local… y voy a tener problemas. Las Operadoras ya han escrito la recompensa por mi cabeza, así que…
Si vis pacem, para bellum.
PUNTUACIÓN: 8
Enlaces de interés
- Podcast de Cine Desencadenado: “Especial JOHN WICK“
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