La industria del videojuego se encuentra en un marco insólito tras la llegada de la actual generación, con la resaca de la pandemia mundial haciendo estragos.
Las nuevas consolas arrancan con lentitud tomando caminos inesperados como las constantes adquisiciones de estudios, y parece que las nuevas ideas empiezan a escasear más que nunca. Eso ha provocado que la actualidad se impregne de cierta capa de nostalgia, especialmente en el terreno jrpg.