Análisis Rivalia Dungeon Raiders – Review para PC, PS4 y PS5

Un roguelite español con una apuesta directa por la acción con un interesante elenco

Tenemos nuevo producto patrio en el mercado digital, llegado de la factoría PlayStation Talents: Rivalia Dungeon Raiders. Ha sido desarrollado en la Universidad de Deusto (Bilbao), de la mano de Fsix Games, un estudio de nueve integrantes que han llevado a buen puerto su primera obra, un ARPG con esencia roguelite y protagonizado por un variopinto grupo de héroes dispuestos a salvar su reino, Rivalia.

El título ya se encuentra disponible y, por tanto, nos toca desgranar lo que ofrece esta propuesta independiente donde la acción introduce elementos clásicos del rpg que buscan aumentar las opciones en combate y hacerlo adaptable a cada tipo de jugador: ¿consigue equilibrar sus ingredientes para plasmar un buen título?

Premisa argumental: todos a una

Los chicos de Fsix Games han realizado un esfuerzo por contar con un contexto argumental que justifique el lanzarnos de lleno a sus mazmorras infestadas de enemigos y peligros, aunque desde la primera toma de contacto queda claro que no es más que un mero trámite para lo que de verdad importa en el título: el combate y desarrollo de nuestro equipo.

En el Reino de Rivalia, el malvado bufón Cicerón ha lanzado una maldición sobre el gran castillo y ahora sus pasillos y estancias se ven afectadas por un bucle espacio-temporal que lo convierte en un auténtico laberinto infestado de demonios y esqueletos a su servicio.

Nuestros cuatro héroes se verán atrapados en este caos del que solo podrán escapar uniendo fuerzas y derrotando a Cicerón, que les espera tras la última mazmorra. Tras un breve tutorial en el que aprenderemos los controles básicos y cómo manejar a cada uno de los 4 protagonistas, nos presentan nuestra base, la plaza del castillo, en la que podremos mejorar equipamiento, abastecernos y preparar el siguiente asalto.

Roguelite como concepto base

Como decía más arriba, el contar con un trasfondo argumental clásico de espada y brujería es meramente un trámite para pasar a la acción, pues a lo largo de su desarrollo no contaremos con secuencias narrativas más allá de las que conectan brevemente una fase con otra: no es un rpg donde brillen los giros de guion o los diálogos entre héroes y villanos, ni lo pretende, pues es el combate lo que de verdad interesa en la obra.

Por el contario, hay una buena cantidad de intervenciones de los héroes durante la exploración y las peleas (sin voces, pues el juego no cuenta con doblaje), pero son solo bromas o comentarios sobre la situación, alivios cómicos que amenizan un poco el avance en las distintas salas de las que se compone cada mazmorra, que llegados a un punto darán la sensación de deja vu.

Se agradecen, pero ciertamente pasan desapercibidos en el fragor de la batalla, al aparecer en pantalla en un lateral y con letra bastante pequeña.

Rivalia cuenta con 6 mazmorras compuestas cada una por varias salas atestadas de enemigos, cofres de tesoro, y caminos secundarios, que son callejones sin salida que nos obligan a dar media vuelta y buscar el correcto. Al alcanzar la última, tocará enfrentarnos a un jefe con ataques y mecánicas de esquive únicas, y al derrotarlo, de vuelta a nuestra base.

La duración de cada una de estas fases es bastante corta (unos 15 o 20 minutos en cada una), lo que evita que se hagan pesadas o excesivamente enrevesadas, pues algo destacable es que no cuentan con ningún tipo de mapa para ubicarnos entre unas estancias tan repetitivas.

Su acusada brevedad acaba paradójicamente beneficiando la experiencia de juego, ya que el diseño de escenarios y su desarrollo son demasiado rutinarios y homogéneos; en otras palabras, acortando las fases han maquillado la falta de variedad.

Porque no hay mucho aliciente (ni visual ni jugable) mientras avanzamos por las pequeñas salas más allá de derrotar a todo bicho que se mueva y encontrar algunos objetos para luego poder fabricar equipamiento; y sí, aunque esto sea inherente al género al que pertenece, no deja de percibirse una similitud entre mazmorras en todos los sentidos bastante notable, lo cual puede desgastar demasiado pronto a los jugadores que no sean verdaderos forofos de estas propuestas.

Eso sí, cumple con lo que se espera en un juego de estas características y resulta satisfactorio limpiar cada escenario, aprovechando las habilidades de cada uno de sus personajes hasta derrotar al jefe y pasar al siguiente mientras subimos de nivel.

Ideas propias y originales

Lo que más me ha gustado de su conjunto ha sido el elenco protagonista.

No deja de ser el habitual grupo de héroes del género (sanadora, arquero, golem y caballero), pero gracias a sus cualidades únicas se hace muy cómodo alternar entre uno y otro durante la partida con solo pulsar un botón, pues aportan suficientes particularidades para que los necesitemos a todos.

La subida de nivel es bastante automática y curiosamente no tendremos ningún control en el desarrollo de sus parámetros o un árbol de habilidades que mejorar.

Para dar un extra de desarrollo a sus stats el juego recurre al equipamiento de runas, el único elemento personalizable.

Estas runas se adquieren bien dentro de las mazmorras o creándolas en nuestra base, otorgando vitalidad, fuerza o maná según requiera cada personaje, con un total de 5 ranuras por héroe.

He echado en falta más opciones, como equipamiento alternativo o armas mejorables, pero como digo, la sencillez en cuanto a sus opciones jugables refuerza la esencia roguelite pura y encaja con la brevedad de la obra.

También resulta acertada la existencia de un tablón de anuncios que nos permite elegir entre una serie de hándicaps (que nuestras runas equipadas no tengan efecto, que no se regenere automáticamente nuestra vitalidad…) para la siguiente mazmorra que hagamos, y a cambio contar con un porcentaje más elevado de tesoros.

Esto aporta algo de interés a la repetición de mazmorras que llegados a cierto punto será casi obligatorio para subir unos niveles extra antes de encarar la recta final.

Puntos mejorables

Como ya he comentado, Rivalia peca de exceso de sencillez en su conjunto jugable. Los elementos personalizables y de desarrollo de personajes se sienten escasos; de hecho, simplemente con subir de nivel repitiendo algunas mazmorras será suficiente para terminar el título sin muchas complicaciones, sin preocuparnos de runas ni pociones o cualquier elemento extra.

La exploración es casi una anécdota, pues la estructura de las mazmorras es muy simple, con un número de salas con pocos elementos diferenciadores en las que solo se nos presentan dos sendas (a veces 3) y no hay opción a interactuar con objetos o algún desafío extra que añada algo de variedad o desafío (ni puertas para abrir con llaves, ni puzles para mover alguna plataforma…).

El movimiento de los personajes me ha parecido tosco y poco ágil, además de muy lento para un título de estas características. He encontrado incómodo tener que pulsar un botón (R1) para que se desplacen a mayor velocidad, pues de forma estándar parece que van a cámara lenta, y esto en combate hace que nos compliquen un poco el ir a por los enemigos y que nuestros golpes lleguen de uno a otro.

Eso me lleva a otro elemento que he echado en falta: apuntado automático. En el caso de los dos protagonistas con ataques a distancia, resulta imposible elegir a quién queremos atacar, y se ha dado el caso de tener un enemigo justo a mi espalda y el arquero seguía atacando a otra parte sin poder controlarlo.

Cualidades audiovisuales

Estamos hablando de un título independiente desarrollado por un equipo de 9 personas, y confieso que me ha resultado agradable el diseño de personajes y la paleta de colores presente, con un tono alegre y comiquero.

Es cierto que hay muy pocos elementos en sus mazmorras, que falta variedad y mayor personalidad en los entornos, pero sus diseños artísticos cumplen y ciertamente esto no interfiere mucho en sus cualidades como roguelite.

Lo que resulta evidente es su imposibilidad de aspirar a sentirse puntero técnicamente, puesto que nos encontramos unos diseños y controles más propios de hace un par de generaciones, pero en acabado HD; al menos, consigue solvencia.

En el sonido sí que me he sentido algo más desamparado, hay pocas melodías y cuesta diferenciar unas de otras, con poca personalidad.

Cabría esperar que, contando con 6 mazmorras, entre las que encontramos solo 3 biomas distintos (salas comunes del castillo al principio, luego sótanos lúgubres y terminamos con zona de temática infernal), tendríamos melodías que acompañaran de un modo más específico cada localización, pero la repetición de instrumentos y ritmos consigue que se vuelvan (como sucede con los diseños) monótonas muy pronto. Una pena.

Ajustes de accesibilidad, dificultad y duración

Como cabía esperar en un título tan pequeño como este, no encontramos muchos apartados adaptativos. El menú de ajustes solo lo podremos encontrar antes de comenzar la partida, y sus opciones incluyen parámetros sonoros y la elección del idioma, donde sí que destaca el poder disfrutarlo en español, inglés y euskera.

Me ha gustado también la posibilidad de acceder a un bestiario con todos los enemigos que nos vamos encontrando, y un apartado de estadísticas en el que encontraremos todos los parámetros de nuestra partida, así como la de cada personaje por separado, ampliando un poco las opciones de su menú de juego.

Por su parte, la dificultad no es elegible, pero sí accesible desde los primeros compases y sin ningún pico desmedido.

Hacerse con los controles de los protagonistas nos llevará muy poco tiempo, incluido el aprender cómo aprovechar las 4 habilidades exclusivas de cada uno, y los enemigos no supondrán ningún problema hasta alcanzar las dos últimas mazmorras, donde sí que acusaremos mayor dificultad si no hemos parado a repetir mazmorras o mejorado nuestros parámetros a través de las runas.

Los jefes finales me han parecido algo más desafiantes, pero su dificultad radica más en la gestión del equilibrio ataque-curación y la paciencia que en la letalidad de estos.

Son combates largos en su mayoría que solo requieren calma y no perder de vista la vitalidad de nuestros héroes, hasta debilitar la larga barra de vida del enemigo.

Cabe señalar que no existe el game over en este juego. Cuando uno de los protagonistas cae en combate, basta con acercarnos con cualquiera de los demás y pulsar el botón correspondiente para devolverle a la partida sin gastar consumible alguno o perder maná.

Y si se da el caso de perder a todo el equipo, volvemos a la base, perdiendo únicamente los objetos encontrados durante esa dungeon, pero manteniendo la experiencia acumulada en el intento.

La producción ofrece una duración escasa en su campaña principal. Sus mazmorras se pueden completar en apenas 3 horas, pero sumamos a ello la repetición de algunas de ellas si queremos mejorar nuestro nivel o equipamiento.

Y como gran aliciente, al completar la historia principal y volver a nuestra base, nos informan de que, a modo de nueva partida +, tendremos disponibles esas seis mazmorras con enemigos más letales y sin restricción entre biomas (es decir, sus enemigos están mezclados) y nuevos tesoros, lo que aumenta a casi el doble de tiempo la experiencia si aún hay ganas de más.

Fecha de lanzamiento y precio

Rivalia ya se encuentra disponible en formato digital tanto en PC como en PlayStation 4 y PlayStation 5.

Llega, como hemos comentado, con textos en castellano (y euskera) y lo hace a un precio de salida de 14,99€, aunque como oferta de lanzamiento, podemos adquirirlo en Steam durante unos días por 11,99€.

El título ha recibido una calificación por edades apto para mayores de 12 años, con un lenguaje familiar y un tono cómico y desenfadado que resultará agradable a todo tipo de público.

Confieso que, a pesar de todas sus limitaciones técnicas y jugables, resulta una opción más que válida para disfrutar un par de tardes sin complicaciones, soltando unos mamporros al pagafantas de turno y conociendo, a través de un humor blanco y desenfadado, a cuatro héroes con un amable regustillo clásico.

6.0 TOTAL SCORE

Rivalia Dungeon Raiders

Digital / Textos en castellano

Conclusiones

Rivalia: Dungeon Raiders es la primera obra de un estudio pequeño y joven que ha logrado plasmar una aventura a la que es muy fácil acomodarse.

Su sencillez jugable hace que avanzar sea muy accesible a todo tipo de jugadores y antes de darnos cuenta se habrá acabado. No existe opción de quedarse atascado más allá de necesitar subir un poco de nivel, lo que lo convierte en un juego ciertamente adictivo y rápido de disfrutar y completar.

De hecho, conseguir el trofeo platino me ha llevado algo menos de cuatro horas y con su endgame sumé otras dos horas más antes de despedirme de Ashelin, Halmor, Yhorm y Evanya.

 


Valoración 6
Agradecimientos: a PlayStation España y PlayStation Talents por la clave cedida para este análisis

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Rubén AC
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