The Cosmic Wheel Sisterhood – Impresiones de su demo para PC

Sumérgete en esta cautivadora experiencia narrativa junto a Fortuna, una bruja adivina condenada a vivir en un asteroide

Hola, Videojuerguistas. En esta ocasión, El saco de Sam se abre para sacar barajas del tarot y brujas cósmicas. Desde que descubrí la existencia de The Cosmic Wheel Sisterhood me despertó curiosidad. En mi opinión, ser publicado por Devolver Digital es sinónimo de un videojuego hecho con mucho mimo e innovador. Es el caso de esta obra, creada por el equipo español Deconstructeam.

Sin alargarme más, voy a resumir en distintos puntos mi experiencia con la demo del videojuego. ¡Dentro cartas!

¿De qué trata The Cosmic Wheel Sisterhood?

Somos Fortuna, una bruja exiliada por su aquelarre tras revelar el destino de su hermandad en una de sus adivinaciones. Su condena es vagar desnortada por el espacio en un asteroide durante 1000 años. Cuando se cumplen 200 de su condena, decide recurrir a Ábramar, un behemot, para librarle de su castigo y recuperar sus poderes… Pero todo tiene un precio.

Aquí es donde nos plantean que nuestras decisiones importan, y de hecho esto se ejemplifica mediante Ábramar, quien nos recalca que debemos estar seguros con nuestras elecciones. Cuando firmas los contratos, puedes elegir, por ejemplo, si quieres ser adorada, temida, recibir compasión, obtener poder y crecimiento personal o tener el amor de los tuyos…

Cada píxel desprende arte

Cuando ves un videojuego hecho con cariño se nota. Esta propuesta se ha hecho con un estilo pixel art que te cautiva desde su menú principal. El diseño de Ábramar, Fortuna, el resto de personajes y otras brujas, que podemos encontrar en una sucesión rápida de premoniciones que aparecen en cierto punto, nos anticipan que se han tomado el merecido tiempo para que cada uno tenga rasgos o personalidad propios.

Y, como apreciación personal, la paleta de colores empleada construye una armonía que casa con el tipo de historia que nos quieren contar. 

Todo un mazo de posibilidades

Una vez hemos aprendido a dominar los distintos sellos (tierra, agua, fuego, aire), podremos combinar distintos elementos para crear diferentes adivinaciones. Todo tiene un coste de puntos, así que podemos jugar con ellos a nuestro antojo.

Además, tenemos un divertido editor de cartas (sí, apenas veía Art Attack y lo máximo que sé hacer es un monigote con líneas delgadas, y aun así me cuesta) a modo de capas, como en Photoshop o editores similares, donde podremos distribuir los elementos de nuestra carta, cambiándoles el tamaño o su posición, girándolos o prescindiendo de aquellos que no queramos que aparezcan.

En la demo he podido realizar tres lecturas de cartas: dos a Ábramar y otra a la mediadora que nos visita en el asteroide. Aquí dispondremos de varias opciones a elegir, dependiendo qué enfoque queremos darles a las preguntas que nos plantean.

¡Ojo! Podemos equivocarnos, lo que se reflejará también en la historia. Puedes optar por «velar» la realidad o ser sincero; en ambas situaciones deberás afrontar las consecuencias de tus palabras, motivo por el cual nos encontramos condenados en el asteroide. 

Un lore que quieres seguir conociendo

El trabajo en la concepción del trasfondo parece rico. No nos reiteran lo que conocemos sobre la bruja en la ficción o su versión cristiana sobre el «mal personificado».

De hecho, las conversaciones con Ábramar o la mediadora nos detallan cosas sobre su mundo cósmico, cómo funciona, qué papeles intervienen en el aquelarre, cómo es la inmortalidad de las brujas o la del propio demonio que hemos invocado, la existencia de conflictos internos que nos retrotrae a la caza de brujas llevada a cabo entre el siglo XV y el XVII… Además, mientras configuramos las cartas podemos indagar superficialmente en el trasfondo de estas brujas cósmicas.

Una narrativa adaptada a nuestros tiempos

Esto me resultó curioso y fue algo que agradecí. Los diálogos son básicos, pero a su vez inteligentes. En la conversación con Ábramar parodian el lenguaje críptico al que nos acostumbran las criaturas poderosas o dimensionales, pero aquí vemos que las palabras que emplean no son rebuscadas.

Esto no quiere decir que el diálogo no sea interesante, porque precisamente despertó mayor interés en mí que el demonio transmitiera sus conocimientos en un lenguaje normal, o que Fortuna explicara su situación o presentara los eventos de su aquelarre con sencillez.

Otro rasgo de su narrativa aparece en el tramo final de la demo. Nos encontramos con nuestra hermana Patrice y nuestra amiga Eva, con quienes vamos a una playa para contemplar la lluvia de meteoritos que tendrá lugar en un par de horas.

En el diálogo nos damos cuenta de que son jóvenes normales, sin dilemas existencialistas profundos atípica en alguien de su edad (y, admitámoslo, en la de casi todos).

Todo eso se hace a un lado con un diálogo banal de sexo y amor, transitando por temas de preocupación actuales como el cambio climático, el rechazo por las convicciones ideológicas de una persona y cómo puede afectar a una relación interpersonal, los deseos de cada una para su futuro y la sinceridad en la amistad sin que esta desencadene en un conflicto desmedido; es decir, la amistad pura.

Conclusiones The Cosmic Wheel Sisterhood

Con una demo de una hora es difícil emitir dictamen. Aun así, lo mostrado me ha maravillado y creo que su propuesta jugable puede ser muy entretenida.

Se intuye un trabajo cuidado, desde su aspecto técnico hasta el narrativo y creo que puede ser una sorpresa muy agradable en el panorama independiente, motivo adicional para estar orgullosos de que una propuesta española recoja buenas críticas. Lo comprobaré encantado una vez salga el videojuego, porque desde luego que me ha encantado.

Y esto ha sido todo, Videojuerguistas. Espero que mis impresiones os hayan servido para jugar la demo o añadir el videojuego a la lista de deseados. ¡Felices adivinaciones!

Enlaces de interés

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