Giró su cuerpo con el pie hasta colocarla de costado, de forma que sus ojos encontraran el cuerpo de su noviete. El enmascarado autor del asesinato estaba cruzado de piernas y sostenía entre ellas su cabeza. Con ambos brazos mecía al joven, dándole de vez en cuando palmadas en la espalda. Agarraba la empuñadura del cuchillo, que tenía la punta desaparecida en el interior de su boca. El enmascarado chasqueaba los labios para crear la sensación de que era un bebé que estaba chupando un biberón.Seguir leyendo DENTRO DE LA OSCURIDAD: CAPÍTULO III→
El televisor iluminaba la estancia, en completa oscuridad. Los ronquidos del hombre tumbado en el sofá intentaban solapar la maraña de voces que brotaban de los personajes de una película canadiense sobre desastres naturales. Los efectos especiales no eran lo más puntero, ni los actores, ni la historia. De hecho, solo ejercía una única función: inducir el sueño a quien lo demandaba; oh, ahí sí que era realmente buena la cinta.Seguir leyendo DENTRO DE LA OSCURIDAD: CAPÍTULO II→
Se deslizaron entre una abertura de la valla. La estampa nival iluminaba con tal rutilancia la oscuridad nocturna que casi parecía de día. No había focos ni ningún otro tipo de iluminación que arrojara sus rayos sobre la estación de esquí abandonada del monte Ormond, y sin embargo era tan brillante como si estuviera rodeada de luz.Seguir leyendo DENTRO DE LA OSCURIDAD: CAPÍTULO I→
—Durante la madrugada del 24 de octubre ha tenido lugar el brutal asesinato de tres jóvenes a manos del pintor Jeffrey Johansen, desaparecido hace veinte años sin dar ninguna explicación. Fue el único superviviente quien, tras ser liberado después de varias horas por el asesino, decidió llamar a las autoridades. Cuando los agentes llegaron al lugar, no encontraron al pintor, pero sí un mural hecho con sangre en la misma pared donde había un grafiti con el nombre de La Legión.Seguir leyendo DENTRO DE LA OSCURIDAD: PRELUDIO→
Aún recuerdo la primera vez que vi un sandbox: tendría unos diez años más o menos y en casa de mi amigo Manuel, este encendió su Nintendo 64 y ahí estaba: Zelda, Ocarina Of Time. Seguir leyendo Opinión: la sensación del sandbox→