Santa Mónica compromete las señas de identidad de Kratos con la introducción de múltiples novedades, para ofrecer a cambio la nueva obra maestra del género
Recuerdo perfectamente la primera vez que vi a Kratos: en los prehistóricos tiempos sin Internet, la información del mundillo nos venía dada con las publicaciones mensuales de papel, que devorábamos una y otra vez hasta el siguiente número.